lunes, mayo 29, 2006

Guion de Misa - Domingo 4 de Junio - Pentecostes

Celebrando la Vida
en el
Nuevo Milenio
Guiones para la celebración de la Cena del Señor
Ciclo "B"
Miguel Ángel Osimani
EDICIONES BETANIA

PENTECOSTÉS
MISA DEL DÍA
PREPARACIÓN:
Antes de la salida del celebrante.
Finalizamos hoy la gran celebración de la Pascua, con la Solemnidad de Pentecostés. Y hoy nos hemos reunido como los primeros discípulos y sentimos la presencia del Resucitado en medio nuestro. Hoy conmemoramos el comienzo de la vida de la Iglesia, que nace y crece bajo la acción del Espíritu Santo.
AMBIENTACIÓN:
Luego del saludo inicial y antes del acto penitencial.
Consumada la obra de la redención, Cristo cumple su promesa y envía el Espíritu Santo a la Iglesia naciente y a la Iglesia de todos los tiempos, para iluminar a todos los hombres en el conocimiento de la verdad revelada, y guiarnos y sostenernos en el camino hacia la Casa del Padre. "Y el Espíritu Santo, descendiendo sobre ellos con fuerza extraordinaria, los hizo capaces de anunciar a todo el mundo la enseñanza de Cristo Jesús. Como entonces los Apóstoles, también nosotros nos encontramos reunidos en un gran cenáculo de Pentecostés, anhelando la efusión del Espíritu."
1ª. LECTURA: (Hch 2, 1-11) (texto)
Escuchemos cómo se nos presenta la presencia transformadora del Espíritu entre los Apóstoles. Con símbolos del Antiguo Testamento se expresa el don sorprendente de Dios.
SALMO RESP.: (103, 1ab. 24ac. 29b-31. 34) (texto)
R. Señor, envía tu Espíritu
y renueva la faz de la tierra.
2ª. LECTURA: (1 Co 12, 3b-7. 12-13) (texto)
Pablo escribe a la comunidad de Corinto, y en ellos a nosotros, dando el criterio para conocer si realmente todo proviene o no de Dios; el criterio es la fe y la adhesión a Jesucristo, y el servicio y cohesión comunitarios.
SECUENCIA: (texto)
Antes de escuchar el Evangelio, unámonos desde el fondo del corazón, a esta antigua plegaria al Espíritu Santo, pidiéndole a Él que venga a nosotros, nos renueve y acompañe.
EVANGELIO: (Jn 20, 19-23) (texto)
Y ahora hermanos, es el mismo Jesús, el Señor Resucitado, quien promete a sus discípulos y hoy a nosotros, su gran legado: el don de su Espíritu.
.
ORACIÓN DE LOS FIELES:
CELEBRANTE:
Y ahora, bajo el impulso del Espíritu Santo, que ora en nuestro interior, dirijamos al Padre del Cielo nuestra oración filial, en la que le pedimos por las necesidades de la Iglesia y por las de todos los hombres.
GUÍA: A cada una de las intenciones responderemos orando:
"SEÑOR, ENVÍA TU ESPÍRITU Y RENUEVA LA FAZ DE LA TIERRA"
v Para que tu Iglesia nos ayude a ser cada día más dóciles a las inspiraciones del Espíritu Santo, que nos conducen a la salvación, te pedimos...
v Para que nuestro amado Santo Padre siga siendo el permanente ejemplo de anuncio del Evangelio a todos los hombres y hasta los confines del mundo, te pedimos...
v Para que nuestro Obispo, asistido e iluminado permanentemente por el Espíritu de tu Hijo, pueda guiarnos para formar una comunidad diocesana unida por un auténtico amor, te pedimos...
v Para que tu Santo Espíritu ilumine la mente de nuestros gobernantes y de todo nuestro pueblo, y así el odio se convierta en amor, el sufrimiento en gozo y podamos vivir en verdadera paz, te pedimos...
v Para que tu Santo Espíritu que todo lo renueva, conceda la salud a los enfermos, el consuelo a los que viven tristes y la salvación a todos los hombres, te pedimos...
v Para que todos los cristianos dejemos que el Espíritu Santo actúe en nuestros corazones y transforme nuestras vidas, para que toda ella sea un compromiso a ser verdaderamente los discípulos de tu Hijo y los testigos de su resurrección, te pedimos...
CELEBRANTE:
Padre bueno, queremos continuar el camino de tu Hijo; haz que nos dejemos llenar de su Espíritu para ir realizando, cada vez más, su Reino en la vida de los hombres. Te lo pedimos por Jesucristo, nuestro Señor.
PRESENTACIÓN DE LAS OFRENDAS:
Nos ofrecemos de corazón al Padre, con el compromiso de ser dóciles a las mociones de su Espíritu y ser así, constructores de la unidad que Él quiere para su Iglesia.
DIALOGO DEL PREFACIO:
En cada Eucaristía pedimos que el Espíritu Santo haga realidad lo que nuestras palabras expresan al renovar el memorial de Jesucristo con los signos del pan y del vino; pidámoslo hoy muy especialmente.
COMUNIÓN:
La Iglesia va peregrinando, anunciando la cruz del Señor hasta que Él venga; y en este constante peregrinar es el mismo Señor quien nos fortalece con su propio Cuerpo.
DESPEDIDA:
Nuestro compromiso es el de los primeros cristianos: reunidos en la misma fe y en la celebración de la Eucaristía, nos dispersamos ahora a proclamar las maravillas de Dios en nuestras propias lenguas y en la diversidad de la vida de cada uno de nosotros, para que todos las puedan entender.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hmm I love the idea behind this website, very unique.
»

Anónimo dijo...

I'm impressed with your site, very nice graphics!
»