sábado, junio 02, 2007

La santisima trinidad

LA SANTISIMA TRINIDAD

Trinidad: Término teológico que desde el 200 A.D. denota la doctrina central del cristianismo: Dios, que es uno y único en su sustancia o naturaleza infinita, es al mismo tiempo tres personas distintas: El Padre, El Hijo y El Espíritu Santo. 

Hay un solo Dios que es El Padre, El Hijo y El Espíritu Santo. Pero Dios Padre no es Dios Hijo, sino que eternamente engendra al Hijo, como El Hijo es eternamente engendrado.  El Espíritu Santo no ni El Padre ni El Hijo sino una persona distinta que procede eternamente del Padre y del Hijo. Las tres personas reciben una misma adoración y gloria.

http://www.corazones.org/diccionario/trinidad.htm
 

Reflexión por santisima trinidad

 

Domingo, 3 de Junio de 2007

SOLEMNIDAD DE LA SANTÍSIMA TRINIDAD

Proverbios 8, 22-31 / Romanos 5, 1-5

/ Juan 16, 12-15

Salmo Responsorial, Sal 8, 4-9

R/. "¡Señor, nuestro Dios, qué admirable

es tu Nombre en toda la tierra!"

 

Santoral:

San Carlos Lwanga , Beato Juan XXIII,

Santa Mariana de Jesús, San Kevin

y San Pablo Duong

 

 

LECTURAS DEL DOMINGO 3 DE JUNIO DE 2007

 

SOLEMNIDAD

DE LA SANTÍSIMA TRINIDAD

 

 

Antes de los orígenes de la tierra,

 la Sabiduría ya había nacido

 

Lectura del libro de los Proverbios

8, 22-31

 

Dice la Sabiduría de Dios:

El Señor me creó como primicia de sus caminos,

antes de sus obras, desde siempre.

Yo fui formada desde la eternidad,

desde el comienzo, antes de los orígenes de la tierra.

Yo nací cuando no existían los abismos,

cuando no había fuentes de aguas caudalosas.

Antes que fueran cimentadas las montañas,

antes que las colinas, yo nací,

cuando Él no había hecho aún la tierra ni los espacios

ni los primeros elementos del mundo.

Cuando Él afianzaba el cielo, yo estaba allí;

cuando trazaba el horizonte sobre el océano,

cuando condensaba las nubes en lo alto,

cuando infundía poder a las fuentes del océano,

cuando fijaba su límite al mar

para que sus aguas no desbordaran,

cuando afirmaba los cimientos de la tierra,

yo estaba a su lado como un hijo querido

y lo deleitaba día tras día,

recreándome delante de Él en todo tiempo,

recreándome sobre la faz de la tierra,

y mi delicia era estar con los. hijos de los hombres.

 

Palabra de Dios.

 

 

SALMO RESPONSORIAL                                        8, 4-9

 

R.    ¡Señor,  nuestro Dios,

qué admirable es tu Nombre en toda la tierra!

 

Al ver el cielo, obra de tus manos,

la luna y las estrellas que has creado:

¿qué es el hombre para que pienses en él,

el ser humano para que lo cuides? R.

 

Lo hiciste poco inferior a los ángeles,

lo coronaste de gloria y esplendor;

le diste dominio sobre la obra de tus manos,

todo lo pusiste bajo sus pies. R.

 

Todos los rebaños y ganados,

y hasta los animales salvajes;

las aves del cielo, los peces del mar

y cuanto surca los senderos de las aguas. R.

 

 

Con Dios, por medio de Cristo,

en el amor derramado por el Espíritu

 

Lectura de la carta del Apóstol san Pablo

a los cristianos de Roma

5, 1-5

 

Hermanos:

Justificados por la fe, estamos en paz con Dios, por medio de nuestro Señor Jesucristo. Por Él hemos alcanzado, mediante la fe, la gracia en la que estamos afianzados, y por Él nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios.

Más aún, nos gloriamos hasta de las mismas tribulaciones, porque sabemos que la tribulación produce la constancia; la constancia, la virtud probada; la virtud probada, la esperanza.

Y la esperanza no quedará defraudada, porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo, que nos ha sido dado.

 

Palabra de Dios.

 

 

 

EVANGELIO

 

Todo lo que es del Padre es mío.

El Espíritu recibirá de lo mío y se lo anunciará a ustedes

 

a    Evangelio de nuestro Señor Jesucristo

según san Juan

16, 12-15

 

Durante la Última Cena, Jesús dijo a sus discípulos:

Todavía tengo muchas cosas que decirles,

pero ustedes no las pueden comprender ahora.

Cuando venga el Espíritu de la Verdad,

Él los introducirá en toda la verdad,

porque no hablará por sí mismo,

sino que dirá lo que ha oído

y les anunciará lo que irá sucediendo.

Él me glorificará,

porque recibirá de lo mío

y se lo anunciará a ustedes.

Todo lo que es del Padre es mío.

Por eso les digo:

Recibirá de lo mío

y se lo anunciará a ustedes.

 

Palabra del Señor.

 

 

 

Reflexión

 

 

MISTERIO DE AMOR

1. - Permitidme una anécdota de mi vida de estudiante. Estábamos estudiando el Tratado de la Trinidad y al acabar una de esas abstrusas clases un compañero mío me pidió que le dijese en palabras vulgares lo que el profesor nos había explicado. Y lo hice, en un dos por tres. Y cual sería mi horror al oírle exclamar: "oye lo he entendido perfectamente". ¡Que barbaridad le habría dicho yo, que él entendió el Misterio de la Trinidad!

La Fiesta de la Trinidad es un grito, un anhelo de la Iglesia y de todos nosotros en busca del rostro verdadero de nuestro Padre Dios.

La historia de la humanidad es un largo proceso de esta búsqueda y lo hemos confundido con montes y ríos que hasta hoy se llamaba sagrados. Hemos querido verlo en el sol que trae la alegría de la luz y el calor de la tierra. Lo hemos plasmado en estatuas o lo hemos endosado al hombre. Recordemos que hasta el final de la Segunda Guerra Mundial hubo hombres dioses.

Y en todo este buscar al fin no hemos encontrado más que el rostro distorsionado de nuestro Padre Dios. Y es sólo Jesucristo que es igual que el Padre hasta ser uno con Él y que envía al Espíritu Santo que conoce y posee todo lo que el Padre y Él poseen para que nos vaya llevando a la plena verdad. Es sólo Jesucristo el que en la luminosa oscuridad de la fe nos da unos rasgos inequívocos del rostro del Buen Padre Dios. Ese Dios, que está sobre todo y sobre todos, no es un ser frío, lejano o solitario. Es amigo y entrañable por esencia. Es familiar y familia por esencia. Es uno sin soltería, múltiple sin división.

2. - El misterio no debe ni asustarnos ni avergonzarnos. El misterio nos rodea, nos envuelve y hasta lo llevamos dentro y siempre nos atrae.

—El misterio de la aparición del hombre en la tierra. Lo mismo hace medio millón de años que dos millones.

—El misterio del maravilloso organigrama que determina al niño y sus herencias.—Ese subconsciente de cada uno en el que nos perdemos.—Los poderes parapsicológicos que en algunos se manifiestan. —Hasta la lluvia que somos incapaces de manejarla a capricho. El misterio de Dios es esa otra orilla lejana a la nuestra que nos atrae y a la que somos llamados. La orilla legendaria de las Islas Orientales que desde la bruma del misterio atrajo a navegantes.

3. - No nos avergoncemos del Misterio de Nuestro Dios, porque lo importante no es que nosotros sepamos cómo es Él, sino cómo piensa y siente Él de nosotros.

Dios Padre creó esta orilla en la que vivimos. Y la creó para nosotros, llena de paisajes, de gustos, de colores y de perfumes. El Hijo quiso tanto a los hombres que se vino a convivir con nosotros en esta orilla, a vivir en el corazón mismo de cada uno de nosotros, como un dulce huésped del alma.

Esto es lo que Dios siente hacia nosotros. Y eso nos muestra que Dios es un amor tan grande en aquella orilla en que vive que su calor y su luz se desbordan hacia ésta en que vivimos.

La Trinidad es un Misterio de Amor, no nos avergoncemos de no entender el Amor, cuando el Amor es infinito.

 

José María Maruri, SJ

www.betania.es

 

COMUNIDAD DE AMOR

1- Es muy conocida la leyenda del episodio de San Agustín en la playa: un niño trata de meter todo el agua del mar en un pequeño pozo que está construyendo en la arena. El santo obispo de Hipona contempla lo que está haciendo el niño y le dice que es imposible que consiga su objetivo. Pero el niño le responde diciéndole que es más difícil todavía desentrañar lo que estaba pensando. Al parecer, San Agustín estaba meditando en el misterio de la Santísima Trinidad. Leyenda o realidad, lo cierto es que, tras escribir un extenso tratado con el título "De Trinitate", San Agustín llegó a la conclusión de que vemos estas cosas en espejo y en enigma, pues es un misterio, pero sí podemos darnos cuenta de que "se nos presenta en el Padre el origen, en el Hijo la natividad, en el Espíritu Santo del Padre y del Hijo la comunidad, y en los tres la igualdad".

2- En efecto, Dios se ha revelado como padre y Creador, tal como nos muestra la lectura del Libro de la Sabiduría. La creación es la obra amorosa de Dios. Contemplándola surge en nosotros la admiración y la acción de gracias del Salmo 8: "¡Señor, dueño nuestro, qué admirable es tu nombre en toda la tierra!". El hombre es la criatura más perfecta realizada por el Creador, pero a su vez es pequeña ante la inmensidad de la creación.

3- Dios es Hijo, que se hizo hombre para enseñarnos que debemos querernos como hermanos. Nos muestra que sólo es feliz aquél que es capaz de darse al otro y está dispuesto a perdonar una y otra vez como El nos perdona. Por El hemos recibido "la justificación por la fe y estamos en paz" (Carta a los Romanos). Ahora nos encomienda a nosotros la tarea de continuar su misión en el mundo: "Id y haced discípulos de todos los pueblos, bautizándoles en el nombre del Padre y del Hijo y del espíritu Santo". Nosotros somos el único Evangelio que mucha gente puede leer. Leerán nuestras obras...

4- Dios es Espíritu que nos fortalece y nos da su aliento. Ahora es el tiempo del Espíritu. Con su ayuda y su fuerza viviremos nuestra fe. Ser cristiano no es cuestión sólo de doctrina, pues donde de verdad demostramos que lo somos es con nuestra vivencia. El amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones con el Espíritu Santo que se nos ha dado. No lo echemos en saco roto. ¿De qué nos serviría conocer algún bien, si no lo amásemos?. Acerca del misterio de la Santísima Trinidad lo más importante es que conocemos que Dios es comunidad, amor entre personas. Un misterio sí, pero también una realidad gozosa, que nos anima en nuestro caminar como miembros de la comunidad de los que siguen a Jesús. En un mundo en el que el hombre se siente más solo que nunca, sabemos que a Dios le encontramos y le celebramos juntos, porque Dios es comunidad de amor.

 

José Maria Martín OSA

www.betania.es

 

¡QUÉ ENCANTO TIENE LA TRINIDAD!

1.- Fiesta en honor a DIOS. El homenaje a la UNIDAD de tres personas que, siendo diferentes, deja a la intemperie nuestra dispersión, la ruptura del mundo y de las cosas, del ser humano y de las estructuras sociales.....

Con Jesús, en este día, remontamos hacia las alturas y –como el montañero que ha sabido intuir y valorar la importancia de las herramientas de escalada- contemplamos con el Resucitado los tres anillos fundidos en oro de la misma naturaleza y con los mismos quilates: PADRE, HIJO Y ESPIRITU SANTO.

¿Cómo puede Jesús dirigirse a DIOS si El es DIOS"? Buena pregunta para una sencilla respuesta: Jesús nos enseña a optar por El, pero como camino hacia el Padre. No pretende que nos quedemos exclusivamente en El. Nos empuja nadar aguas arriba, como aquel que quiere encontrar su nacimiento o el origen del todo.

2.- ¡GLORIA Y ALABANZA A LA TRINIDAD! Tres en Uno....y el Uno en Tres. No es juego de palabras y sí, por el contrario, corazón indiviso, misterio profundo de nuestra fe y de nuestra vida cristiana:

-Nos enseña que DIOS es familia y que, nosotros, formamos parte de ella aunque no lleguemos a comprender ni entender todo el entresijo y la riqueza que encierra.

-Dios es AMOR y, nosotros, participamos de esa fusión única y maravillosa que existe entre las tres personas.

-Dios es COMUNIÓN y, nosotros, la contemplamos y la comemos, la vivimos y la palpamos, la añoramos y la necesitamos ante la fragmentación existente en nuestro entorno, en las galaxias de nuestros afectos, en nuestras luchas, proyectos y fatigas.

-Dios es UNICO y, nosotros, le damos gloria y alabanza porque nuestra FE nos dice que en El está puesta nuestra esperanza, nuestro ser iglesia, nuestra vida cristiana que ha de ser siempre trinitaria.

4.- ¡GLORIA Y ALABANZA A LA TRINIDAD!

-En la Trinidad reina el amor....y el amor siempre produce abundancia de frutos. En nosotros, cuando acampa el egoísmo, nuestra vida sólo produce esterilidad.

-En la Trinidad nace y se REVELA el amor que se hace servicio. En nuestro entorno (medios de comunicación, en la pareja, en la sociedad...) se confunde amor con placer. Y con el poder (no con el servicio) se compra muchas veces el simple placer olvidando y descafeinando el amor.

-En la Trinidad, Jesús, nos presenta el rostro, el número, la identidad, la grandeza, el apellido de su familia invitándonos a dar razón y testimonio de ella: ¡ID POR EL MUNDO!

Como cristianos, que participamos de esa comunión de las tres personas, estamos llamados a dar a conocer la buena fama y la solera de esta gran familia que es la Santísima Trinidad. Quien se acerca hasta ella, siempre tiene ganas de volver de nuevo.

 

Javier Leoz

www.betania.es

 

guión santisima trinidad

Celebrando

la Vida

en el

Nuevo Milenio

Guiones para la celebración de la Cena del Señor

Ciclo "C"

Miguel Ángel Osimani

EDICIONES BETANIA

 

 

 

LA SANTÍSIMA TRINIDAD

 

 

 

PREPARACIÓN:    

Antes de la salida del celebrante.

 

El pasado domingo, con la celebración de Pentecostés, hemos terminado la gran celebración festiva del Misterio Pascual de Cristo. Entramos de nuevo en el camino ordinario de las celebraciones dominicales, y lo reemprendemos con este domingo que nos presenta aquello que constituye la trama de nuestra vida cristiana: "Hoy la Iglesia celebra la solemnidad de la Santísima Trinidad, que presenta a nuestra contemplación orante el misterio de Dios: Padre, Hijo y Espíritu Santo".

 

 

AMBIENTACIÓN:

Luego del saludo inicial y antes del acto penitencial.

 

Nuestro Dios es un Dios muy cercano a nosotros: permanece con nosotros y entre nosotros hasta el final de la historia. Él, que nos ha creado a su imagen y semejanza, nos sostiene en la existencia, nos comunica su vida divina y, por el bautismo nos hace sus hijos adoptivos: "Dios, revelando al hombre su amor, llama a los hombres a participar en su misma vida y a entrar en comunión con Él."

 

1ª. LECTURA:

            (Pr 8, 22-31)    (texto)

 

Los sabios de Israel hablaban de la obra amorosa de Dios que crea el mundo y salva a su pueblo. Decían que en esta obra de amor los acompañaba la Sabiduría, que sabemos es como una figura de Jesucristo, porque por Él, Dios nos ha manifestado su amor.

 

SALMO RESP.:          (8, 4-9)    (texto)

 

                    R.

  ¡Señor, nuestro Dios,

                          qué admirable es tu Nombre en toda la tierra!

 

2ª. LECTURA:

         (Rm 5, 1-5)     (texto)

 

Lo que el Antiguo Testamento nos anunciaba sólo en figura, san Pablo nos lo va a anunciar ahora como una gozosa realidad, en un cántico a la salvación que Dios nos ha dado.

 

EVANGELIO:           (Jn 16, 12-15)    (texto)

 

En la proclamación del santo Evangelio, Jesús va a anunciarnos ahora la obra salvadora de Dios, que continúa cada día en nosotros. Aclamémoslo en su palabra cantando el Aleluya.

 

ORACIÓN DE LOS FIELES:

 

CELEBRANTE:

 

Queridos hermanos, glorifiquemos a Dios Padre que, por el Espíritu Santo, vivificó el cuerpo de su Hijo, para que su carne resucitada fuera fuente de vida para los hombres, y elevémosle esta oración humilde y confiada.

 

 

GUÍA: A cada una de las intenciones responderemos orando:

 

"PADRE, ESCUCHA NUESTRA ORACIÓN"

 

v Padre, te pedimos por la Santa Iglesia y el Santo Padre, para que siempre recibamos por ellos, la gracia de Jesucristo, el amor del Padre y el don del Espíritu Santo que producirán en nosotros la esperanza, una esperanza que no defrauda, porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones, oremos...

 

v

Padre, te pedimos por nuestra Iglesia diocesana, para que en esta fiesta de la Santísima Trinidad, nuestro propósito sea un propósito sencillo y nada misterioso: intentar amar a Dios y al prójimo con el amor que Jesús de Nazareth nos amó., oremos...

 

v

Padre, te pedimos por nuestra Patria, para que todos los que la habitamos, confesándote como único Dios en tres Personas, vivamos en la fe, en la esperanza y en el amor, oremos...

 

v Padre, te pedimos por todos los enfermos, por los que sufren, los que están fuera de sus hogares, para que encuentren en nosotros una mano tendida que les ayude en sus necesidades y los anime a creer y a esperar, oremos...

 

v

Padre, te pedimos por toda nuestra comunidad, para que no sólo recemos al Dios Trino, sino que vivamos  trinitariamente, en comunión de fe y amor con todos, considerándonos hermanos de todos y haciendo de este mundo la casa de Dios, oremos...

 

CELEBRANTE:

 

Padre compasivo y bondadoso, que por el amor que nos tienes enviaste al mundo a tu Hijo para salvarnos, recibe nuestra súplica y que la acción del Espíritu Santo en nosotros la convierta en realidad. Te lo pedimos por tu Hijo, que contigo vive y reina por los siglos de los siglos.

 

PRESENTACIÓN DE LAS OFRENDAS:

 

Al pedirle al Padre que santifique estos dones que ahora le presentamos, pidámosle que por ellos nos transforme en una continua oblación a Él.

 

DIALOGO DEL PREFACIO:

 

Desde lo más íntimo de nuestro corazón, movido por el Espíritu Santo, surge ahora nuestra gozosa acción de gracias, porque el Padre nos ha mostrado su infinito amor en la obra Pascual de su Hijo.

 

COMUNIÓN:

 

El Señor hoy nos ha revelado el gran misterio de la comunión trinitaria; nuestra comunión eucarística tiene que ser un vivo reflejo y una participación de ella.

 

DESPEDIDA:

 

"La segunda Persona de la Santísima Trinidad, que se encarnó y se hizo hombre en Cristo, está presente entre nosotros en el sacramento de la Eucaristía. Este es el tesoro más grande de la Iglesia, que lo conserva con inmensa gratitud y amor." A la Eucaristía esta dedicada la fiesta de "Corpus Christi", que celebraremos el próximo domingo y a la que todos estamos llamados a participar.