Celebrando la Vidaen el Nuevo Milenio Guiones para la celebración de la Cena del Señor Ciclo "B" Miguel Ángel Osimani EDICIONES BETANIA |
SOLEMNIDAD DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO, REY DEL UNIVERSO (DOMINGO 34º)
PREPARACIÓN: Antes de la salida del celebrante |
"Hoy, último domingo del año litúrgico, celebramos la solemnidad de nuestro Señor Jesucristo, Rey del universo. Al término del camino de un año, la Iglesia profesa que el que fue crucificado y resucitó es el Señor del mundo y de la historia: la luz de la Pascua se proyecta sobre todo el cosmos y lo ilumina. Es la luz del amor y de la verdad, que rescata el universo de la muerte, causada por el pecado y renueva el designio de la creación, para que todas las cosas adquieran su pleno significado y se reconcilien con Dios y entre sí." |
AMBIENTACIÓN: Luego del saludo inicial y antes del acto penitencial |
El Señor del universo nos hace fijar hoy nuestra mirada en Jesucristo, no como rey temporal, sino como Rey espiritual, Rey de vida, que viene a reinar por el amor en el corazón de cada hombre, de cada familia y de toda la sociedad. Y Él nos llama a todos sus seguidores, no sólo a vivir el amor, sino a ser constructores de la civilización del amor, para que en nuestro mundo reine verdaderamente la justicia, la caridad y la solidaridad.. |
1ª. LECTURA: (Dn 7, 13-14) (Ver texto) |
El profeta Daniel presiente la llegada del día anhelado, en el que el grupo fiel a Dios, será exaltado y glorificado para siempre. |
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SALMO RESP.: (92, 1-2. 5) (Ver texto) |
R. ¡Reina el Señor, revestido de majestad!
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2ª. LECTURA: (Ap 1, 5-8) (Ver texto) |
El apóstol Juan nos habla de Jesucristo glorioso, principio y fin, que con su entrega por nosotros nos ha hecho un pueblo real. |
EVANGELIO: (Jn 18, 33b-37) (Ver texto) |
Jesús nos dice muy claramente, en su Evangelio, que Él es el Mesías del Reino universal y eterno de Dios. |
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ORACIÓN DE LOS FIELES:
CELEBRANTE: |
Queridos hermanos, conociendo la infinita misericordia de Dios, nuestro Padre, que siempre nos escucha, unidos por la misma fe y la misma esperanza, dirijámosle ahora, por su Hijo, nuestra plegaria filial. |
GUÍA: A cada una de las peticiones responderemos orando: |
"POR CRISTO REY, ESCÚCHANOS SEÑOR"
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v Señor del universo, te pedimos por la Iglesia y el Vicario de tu Hijo en la tierra, para que todos los hombres reconozcamos en su permanente testimonio de la verdad, a Cristo el Señor, oremos...
v Dios todopoderoso, te pedimos por nuestro Obispo y todos los que cuidan de este pueblo tuyo, para que bajo su guía, caminemos hacia el Reino universal y eterno, formando una comunidad verdaderamente comprometida con la construcción de la civilización del amor, oremos...
v Señor de la historia, te pedimos por nuestra querida patria, para que tu Hijo Jesucristo sea realmente quien reine en ella, en nuestras vidas, en nuestras familias y en toda nuestra sociedad, oremos...
v Dios de todo consuelo, te pedimos por nuestros hermanos más necesitados, para que sea realidad cada vez más para ellos, la alegría del Reino de Jesucristo, reino de amor y de verdad, de justicia y de paz, oremos...
v Padre misericordioso, te pedimos por todos los fieles laicos, para que tomando conciencia de nuestra vocación y misión, asumamos el compromiso de ser protagonistas en la construcción de la sociedad, siendo verdaderos testimonios de servicio y entrega a nuestros hermanos, oremos...
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CELEBRANTE: |
Padre bueno, escucha lo que con fe te hemos pedido y concédenos el que siempre trabajemos comprometidamente para extender el Reino de tu Hijo a todos los hombres y a todo el mundo. Te lo pedimos por Él, que es Dios y contigo vive y reina por los siglos de los siglos. |
PRESENTACIÓN DE LAS OFRENDAS: |
Ofrezcamos a Dios toda nuestra vida, familia, trabajo y cosas, para que siendo verdaderos testigos de Cristo, allí donde Él nos colocó, demos testimonio de fraterna entrega al servicio de nuestro prójimo. |
DIÁLOGO DEL PREFACIO: Al iniciarse el Prefacio (antes de "El Señor esté con vosotros") |
Demos gracias al Padre, de todo corazón, que en su infinita misericordia nos dio el gran don de su Hijo. Él nos ha abierto el camino del Reino y nos hace participar en la tarea de conducir por él, a todos nuestros hermanos. |
COMUNIÓN: |
Al acercarnos a comulgar, recordemos las palabras de Jesús: "Vengan, benditos de mi Padre, y reciban en herencia el Reino"; su Cuerpo es ya un anticipo de esta invitación. |
DESPEDIDA: |
Antes de comenzar, el próximo domingo, el nuevo año litúrgico, con el tiempo de Adviento, hemos celebrado la fiesta de Cristo Rey; que nuestro propósito al despedirnos, sea el de vivir cada vez más como discípulos y seguidores de este Rey, para construir así, ya ahora, en nuestro mundo, su Reino: la civilización del amor.
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