Celebrando la Vidaen el Nuevo Milenio Guiones para la celebración de la Cena del Señor Ciclo "C" Miguel Ángel Osimani EDICIONES BETANIA |
1º DE ENERO DE 2007 SOLEMNIDAD DE SANTA MARIA, MADRE DE DIOS PREPARACIÓN: Antes de la salida del celebrante y de los ministros hacia el exterior del templo |
Hermanos, nos encontramos aquí reunidos, en este primer día del año del Señor 2007, que iniciamos con esta celebración de la solemnidad de Santa María, Madre de Dios, que es la celebración más antigua de la Virgen en la Iglesia de Roma. Y en este día celebramos la Jornada Mundial de la Paz —este año bajo el lema "La persona humana, corazón de la paz "—, para pedir a Dios una bendición sobre todos nosotros en este año que comenzamos; sobre nuestras familias, sobre nuestro pueblo, implorando la paz, esa paz que tanto necesitamos. |
AMBIENTACIÓN: Luego del saludo inicial y antes del acto penitencial |
El Señor nos muestra a María Santísima, la elegida de Dios Padre para que sea Madre de su Hijo, que nace hombre para darnos la filiación divina. "La Madre del Redentor camina con nosotros y nos guía, con ternura materna, hacia el futuro. Así, ayuda a la humanidad a cruzar todos los umbrales de los años, de los siglos y de los milenios, sosteniendo su esperanza en aquel que es el Señor de la historia." Como ella, sepamos estar atentos a lo que el Señor quiere decirnos, para poder descubrir en nuestra vida de cada día, la salvación de Dios. |
1ª. LECTURA: (Nm 6, 22-27) (Ver texto) |
Escuchemos estas palabras de bienaventuranza; palabras con que los sacerdotes del Antiguo Testamento invocaban la protección de Dios sobre su pueblo. Es así también como Dios nos bendice a nosotros. |
SALMO RESP.: (66, 2-3. 5-6. 8) (Ver texto) |
R. El Señor tenga piedad y nos bendiga |
2ª. LECTURA: (Ga 4, 4-7) (Ver texto) |
San Pablo nos habla de la alegría de las fiestas de Navidad que estamos celebrando; nos ha llegado la salvación, la nueva vida de hijos del Padre, y nos ha llegado mediante un hombre como nosotros: el Hijo de María. |
EVANGELIO: (Lc 2, 16-21) (Ver texto) |
Es el mismo Señor quien ahora nos habla: es el Hijo de Dios que ha venido a vivir entre nosotros, nacido de una mujer, nacido bajo la ley, para librarnos de la esclavitud de la ley. Aclamémoslo jubilosamente cantando el Aleluya. |
ORACIÓN DE LOS FIELES: CELEBRANTE: |
Queridos hermanos, por intercesión de la Virgen Madre, de quien hemos recibido al autor de la vida, Jesucristo, presentemos nuestra plegaria a nuestro Padre del Cielo. |
GUÍA: A cada una de las peticiones responderemos orando: |
"SEÑOR, CONCÉDENOS TU PAZ" |
v Señor, te pedimos por la Santa Iglesia y el Santo Padre, para que todos los hombres, de todas las razas y de todos los pueblos, escuchen su mensaje de paz y amor en su corazón , reconociendo en su voz, la del mismo Cristo que hoy nos habla a cada integrante de la gran familia humana, oremos... v Padre, te pedimos por nuestros Obispos, para que redoblen sus esfuerzos en pro del derecho a la vida y a la libre expresión de la propia fe en Dios y denuncien el atenta do a la paz que son las muertes silenciosas provocadas por el hambre, el aborto, la experimentación sobre los embriones y la eutanasia, oremos... v Padre, te pedimos que los responsables de las naciones asuman el compromiso de intentar con determinación la disminución y desmantelamiento definitivo de todas las armas nucleares, tomando conciencia que está en juego la suerte de toda la familia humana, y terminando con las guerras fraticidas, todos los hombres podamos vivir en paz, oremos... v Padre, te pedimos que en nuestra Patria todos nos sintamos comprometidos a ser trabajadores incansables en favor de la paz y valientes defensores de la dignidad de la persona humana y de sus derechos inalienables, oremos... v Señor, queremos que a todas nuestras familias, María nos enseñe en su Hijo el camino de la paz, e ilumine nuestros ojos para que sepan reconocer su Rostro en el rostro de cada persona humana, corazón de la paz , oremos... |
CELEBRANTE: |
Padre eterno, principio y fin de todas las cosas, acepta con bondad las súplicas que te elevamos, por intercesión de la Virgen Madre de tu Hijo; concede a la humanidad la paz que el mundo no puede dar, y haz que te sirvamos con alegría todos los días de nuestra vida. Por Jesucristo, nuestro Señor. |
PRESENTACIÓN DE LAS OFRENDAS: |
Con este pan y este vino ofrezcámonos nosotros mismos al Padre de las misericordias, con un compromiso de honrar todos los días de nuestra vida, con nuestra fe y nuestra conducta, la condición de hijos suyos que Él nos ha dado. |
DIÁLOGO DEL PREFACIO: Al iniciarse el Prefacio (antes de "El Señor esté con vosotros") |
Con María, la Madre de Jesús y nuestra Madre, hagamos ahora nuestra acción de gracias, porque Dios Padre nos ha dado la salvación, nos ha dado a Jesús para que nos abriera el camino hacia el Reino definitivo y eterno de Dios. |
COMUNIÓN: |
Comencemos este año recibiendo a Jesús, el Príncipe de la paz, en su Palabra y ahora en este alimento de vida, para que sea la fortaleza, el gozo, la esperanza, que nos ayude a recorrerlo, de acuerdo con lo que el Señor nos ha enseñado. |
DESPEDIDA: |
Al iniciar este primer día del año, hemos invocado a María Santísima como Madre de Dios, Madre del Príncipe de la paz, al terminar esta celebración "pongamos en sus manos el año que comienza a fin de que sea un tiempo de auténtico progreso y de convivencia serena y pacífica para todo el mundo." |
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