domingo, octubre 12, 2008

Homiali Domingo XXXVIII - 12 de Octubre

DOMINGO 28°
«En aquel tiempo Jesús les habló otra vez en parábolas a los sumos sacerdotes y a los fariseos, diciendo: "El Reino de los Cielos se parece a un rey que celebraba las bodas de su hijo. Envió entonces a sus servidores para avisar a los invitados, pero éstos se negaron a ir. De nuevo envió a otros servidores con el encargo de decir a los invitados: 'El banquete está preparado, ya han sido matados mis terneros y mis mejores animales, y todo está a punto: Vengan a las bodas'. Pero ellos no tuvieron en cuenta la invitación, y se fueron, uno a su campo, otro a sus negocio; y los demás se apoderaron de los servidores, los maltrataron y los mataron.
Al enterarse, el rey se indignó y envió a sus tropas para que acabaran con aquellos homicidas e incendiaran su ciudad. Y luego dijo a sus servidores: 'La fiesta está preparada, pero los invitados no eran dignos de ella. Salgan a los cruces de los caminos e inviten a todos los que encuentren'. Los servidores salieron a los caminos y reunieron a todos los que encontraron, buenos y malos, y la sala nupcial se llenó de convidados".
Cuando el rey entró para ver a los comensales, encontró a un hombre que no tenía el traje de fiesta. "Amigo, le dijo, ¿cómo has entrado aquí sin el traje de fiesta?". El otro permaneció en silencio. Entonces el rey dijo a los guardias: "Átenlo de pies y manos, y arrójenlo afuera, a las tinieblas. Allí habrá llanto y rechinar de dientes". Porque muchos son llamados, pero pocos son elegidos» Mt 22,1-10

"USTEDES HAN SIDO SALVADOS GRATUITAMENTE"

Las parábolas que nos viene presentando la liturgia de estos domingos, nos recuerdan una vez más, en el Nombre del Padre, la impactante advertencia acerca de que los últimos se convertirán en los primeros, y de que el Reino pertenecerá a aquellos que no se consideren merecedores de poseerlo.
Todo esto lo repetimos con la cabeza, pero en cambio nos cuesta asumirlo con el corazón. Si somos sinceros en nuestra introspección personal, tomaremos conciencia de que todos somos portadores de una cierta esquizofrenia, de una doble personalidad.
En primer lugar, nos sabemos nacidos en "buenos" ambientes cristianos, no ignoramos el acontecimiento de haber sido invitados a una vida de fe que nos convoca a la fiesta de la vida en Dios. Pero a menudo tratamos de zafar de esta invitación, que se nos convierte en un "presente griego", porque que nos exige un compromiso serio y efectivo.
Preferimos ir detrás de nuestro mundo de la cotidianidad, no exento de adicciones y de pequeñas o grandes idolatrías. Y así pasan los años y vamos postergando una cita con el Señor, que en última instancia será la única que colmará nuestro corazón de paz y de alegría.
El trabajo, la profesión, los estudios, el deporte, la cultura, y a veces las pasiones no siempre inofensivas, se convierten en antesalas y vallas que nos alejan y demoran nuestro sí a la invitación de Dios.
Pero providencialmente, y de repente, nos damos cuenta de que hemos distorsionado nuestra "escala de valores" y transitado sin brújula, vagando desorientados por los cruces de la vida.
Entonces, imprevistamente, prácticamente impelidos por la fuerza de la gracia, nos encontramos inmerecidamente inmersos en la sala de esa multitud de convidados, que ha sido invitada también a participar en el festín de la alegría de la salvación.
 
Monasterio de Los Toldos.

sábado, octubre 04, 2008

DOMINGO XXVII DEL TIEMPO ORDINARIO Ciclo "A" "Homilia"

Reflexión

 

 

LA ENSEÑANZA DEL RESPETO A LA VIDA HUMANA

1.- Es obvio que el tiempo pasa y lo hace deprisa –o, al menos, eso es lo que nos parece–. El verano ya parece muy lejano en este primer domingo de octubre. El curso escolar y universitario se ha iniciado. Y litúrgicamente nos vamos acercando al Adviento y al llegar a él habremos terminado todo un ciclo, el A. Y en estos domingos finales, San Mateo nos va narrando los últimos e intensos combates dialécticos de Jesús de Nazaret contra los jefes de la religión oficial judía. Ya el domingo pasado decía a sumos sacerdotes, escribas y fariseos que decían que sí, que servirían al Señor, pero luego no lo hicieron. Mostraba Jesús su hipocresía. Hoy, con la parábola de los viñadores asesinos, Jesús anticipa proféticamente su muerte. Y, en efecto, los jefes del pueblo iban a matar a Jesús como antes lo hicieron con otros enviados de Dios, con los profetas.

Es obvio, por un lado, que ya los dirigentes del templo habían manifestado su deseo de hacer desaparecer a Jesús. Pero no se atrevían ni hacerlo, ni a proponerlo públicamente, por temor al pueblo. Jesús quiere anticiparse a sus pensamientos y les describe una parábola en la que los arrendatarios de una viña de convierten en asesinos por codicia y, tras maltratar, a los primeros enviados que el Dueño les enviaba para cobrar las rentas pactadas, deciden matar al heredero que va, también, a exigir la entrega de lo pactado con la esperanza de que lo respetarán. Pero esa codicia les lleva a la sinrazón de que si mataban al legítimo heredero, ellos heredarían la propiedad. Una vez más esos miembros prominentes de la alta sociedad sacerdotal y jurídica judía iban a reconocerse a sí mismos en el relato que les muestra Jesús. Quien sabe si algunos de ellos, no habrían hablado poco antes, –minutos antes de la escena que nos narra el evangelio de buscar el final del Maestro de Galilea. No sería extraño.

2.- Jesús, por su parte, no relata esa parábola para demostrar sus dotes de profeta, su capacidad de anticipación sobre el tiempo y el espacio. No, claro que no. Jesús de Nazaret busca –y lo hará hasta sus últimos momentos– provocar en sus antagonistas la reflexión y el arrepentimiento. Y sabemos –lo expresábamos también el domingo pasado– que algunos de los sacerdotes y senadores creyeron en Él, aunque no se manifestaron favorables, por temor a la corriente oficial. Ya poníamos el ejemplo de Nicodemo. Pero iba ser inútil. La soberbia y dureza de corazón de los adversarios de Jesús sólo tomarían sus palabras como una afrente, como un insulto, como una falta de respeto a sus personas y a lo que ellos representaban.

Ésta vez el Maestro termina con unas palabras que, sin duda, preocuparon a sus adversarios. Habla de que se les va a quitar el Reino de Dios y se lo "dará a un pueblo que produzca sus frutos". Los representantes de la religión oficial judía vivían limitados en su poder por el invasor romano. Y también temerosos de que el poder del César les quitara y les sustituyera por otros. Pilato –el gobernador– había utilizado sacrílegamente el altar del Templo. Y las exigencias de las fuerzas de ocupación eran cada vez más altas. Se temían que pudieran ser desalojados de sus privilegios, por eso esa frase final tuvo que irritarlos aún más. La realidad es que las profecías de Jesús sobre el final dramático del Templo y de Jerusalén iban a resultar ciertas. Cuarenta años después Jerusalén sería arrasada por los romanos y se iniciaría la diáspora total. Nunca más el templo volvería a funcionar, ni nunca más su sistema de gobierno y de castas privilegiadas estaría presente.

3.- La cuestión es saber cómo pueden ser útiles –hoy– para nosotros estos episodios finales de la lucha de Jesús para predicar el Reino de Dios a sus contemporáneos. Sinceramente, creo que tienen muchos lados de atención, meditación y aprovechamiento. A mi juicio la mejor enseñanza es que nunca jamás nuestra Iglesia se aproxime lo más mínimo a lo que era el judaísmo oficial de los tiempos de Cristo. Imperaba la hipocresía, la mentira, el abuso de poder y el desprecio por los más pobres, por los más desposeídos. Sin duda, fueron capaces de matar al Hijo de Dios para no perder su poder. Y si, ciertamente, ellos no tuvieron la seguridad absoluta de que ese prodigio enorme de que Dios se había hecho hombre, la realidad es que Jesús como sólo hombre portaba verdad y amor en todos los aspectos. Y, al menos, lo deberían haber respetado por eso y, asimismo, haber entendido que sus advertencias eran necesarias para volver a Dios, al auténtico Dios, no a ese otro "dios" que ellos se habían inventado para que concordara con su forma malvada de vida y de religión. Y volviendo a nosotros, la cuestión del fariseísmo es una amenaza permanente para las personas que trabajan por y para la Iglesia de Dios. Por eso la parábola ha de enseñarnos.

Está igualmente incluida en la enseñanza de la parábola, el respeto a la vida humana y se muestra en ella, el atentado para robar, para sacar beneficio económico. ¿No está esto presente en nuestro mundo? No son las guerras –y el terrorismo– una fórmula de muerte para conseguir poder político y económico. Y, asimismo, ¿algunas maniobras de los poderes económicos no traen la miseria y la muerte a muchas gentes, a muchos pueblos, a no pocas naciones? Y es que hemos de pagar las rentas con las que nos hemos comprometido y, también, sentir el agradecimiento por quien nos ayuda a trabajar y a vivir honradamente de nuestro trabajo. Por otro lado, la cercanía del "tiempo final" que nos van narrando los evangelios de estos domingos, han de ser, asimismo, una alerta para nosotros. Ese tiempo que se acaba nos debe llevar a la conversión más profunda, a plantearnos si nuestra vida está siendo aprovechada en el servicio a Dios y a los hermanos.

4.- Como bien sabéis siempre la primera lectura guarda perfecta relación con el evangelio. Hoy hemos escuchado al profeta Isaías. Es un párrafo de una belleza singular que narra como el Señor Dios trabajó como amor para preparar una viña que no era otra cosa que la Casa de Israel. Pero ese pueblo se equivocó y no obtuvo el fruto que correspondía. Dios se lamenta de tal maldad que, sin duda, concuerda también con el momento que le quedó vivir a Jesús. Realmente, la historia del Antiguo Testamento –a pesar de su supuesta dureza argumental en muchas ocasiones– no es otra cosa que el camino constante de un Dios Padre que busca que su Pueblo-Hijo se convierta y vuelva al redil de su amor. Pero parece que no lo consiguió y, obviamente, tuvo que venir otro pueblo y obtener los frutos buenos. La reflexión sobre la posibilidad de que tampoco seamos un pueblo que demos frutos es casi inevitable, aunque la cercanía de Jesús a nuestro lado hasta la consumación de los tiempos, nos hace ver que seguiremos fieles, no por nuestros méritos sino por la gracia de Nuestro Señor Jesucristo.

Y de esta posibilidad, sin duda, nos habla San Pablo. Si somos fieles "el Dios de la paz estará con nosotros". Y no deberemos temer a que florezcan nuestros instintos asesinos y nuestra codicia sin límite. Aunque a veces todo parezca que está peor y que la maldad es la que pervive frente a la bondad. No hemos de tener un planteamiento pesimista, porque Dios Hijo vino al mundo para salvarnos. El fragmento de la carta a los filipenses de hoy es como un bálsamo de verdad, de esperanza, de alegría. Sinceramente, lo único que tenemos que hacer es seguir a Cristo Jesús en toda hora, obviando u olvidando los siniestros cantos de sirena que el mal establecido nos lanza. Hay temas para meditar esta semana. Hagámoslo. No dejemos pasar el tiempo inútilmente.

 

Ángel Gómez Escorial

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¿CORRESPONDEMOS AL AMOR QUE DIOS NOS TIENE?

1.- Historia de amor de Dios con la humanidad. La lectura tomada del profeta Isaías y el evangelio de este día ponen ante nuestros ojos una de las grandes imágenes de la sagrada Escritura: la imagen de la vid. La lectura del profeta Isaías dice que Dios plantó una viña. Es una imagen de su historia de amor con la humanidad, de su amor a Israel, que Él eligió. Por consiguiente, el primer pensamiento de las lecturas de hoy es este: al hombre, creado a su imagen, Dios le infundió la capacidad de amar y, por tanto, la capacidad de amarlo también a él, su Creador. Con el cántico de amor del profeta Isaías, Dios quiere hablar al corazón de su pueblo y también a cada uno de nosotros. La lectura de Isaías habla ante todo de la bondad de la creación de Dios y de la grandeza de la elección con la que El nos busca y nos ama. Pero también habla de la historia desarrollada sucesivamente, del fracaso del hombre. Dios plantó cepas muy selectas y, sin embargo, dieron agrazones. Y nos preguntamos: ¿En qué consisten estos agrazones? La uva buena que Dios esperaba –dice el profeta–, sería el derecho y la justicia. En cambio, los agrazones son la violencia, el derramamiento de sangre y la opresión, que hacen sufrir a la gente bajo el yugo de la injusticia.

2.- La descripción del evangelio contiene una gran riqueza simbólica. La imagen de la viña del evangelio de hoy está tomada de Isaías. El significado de las figuras simbólicas que aparecen en esta alegoría es el siguiente: el propietario de la viña representa a Dios; la viña a Israel; la plantación y trabajos del dueño en favor de ella muestran la solicitud y el amor de Dios por el pueblo elegido; los labradores encargados de que la viña produzca, son figura de los dirigentes; el fruto, como lo indica el paralelo de Is 5,7, es el amor al prójimo, es decir, el derecho y la justicia; los criados enviados por Dios representan a los profetas; su repetido envío señala la constante llamada de Dios a la conversión; el Hijo y heredero es Jesús el Mesías; «El tiempo de la vendimia» es el momento de los frutos. Dios pide cuentas a los dirigentes; envía dos grupos de criados, que pueden corresponder a los profetas de antes y después de la deportación a Babilonia. Los malos tratamientos que sufren por parte de los labradores marcan una progresión ascendente: apalear, matar, apedrear, mostrando el empeoramiento progresivo de las relaciones del pueblo con Dios. Tanto en el judaísmo como en el cristianismo primitivo se habla de la lapidación de los profetas La expectación del dueño se ve defraudada. Los labradores reconocen inmediatamente al hijo; no hay vacilación, pero deciden matarlo. Su crimen no es consecuencia de un error trágico; tienen plena conciencia de la gravedad de su acción. Quieren ser ellos los únicos dueños y señores de la viña, del pueblo de Dios.

La parábola se refiere directamente a los dirigentes de Israel, pero indirectamente toca también al pueblo, en cuanto éste se deja arrastrar y participa de la infidelidad de sus dirigentes. «Echar fuera de la viña» indica la exclusión de la sociedad judía que los dirigentes decretan contra Jesús. Se juzga al hijo indigno de vivir y aun de morir dentro de su heredad.

3.- La parábola tiene su aplicación actual. Muchos nos resistimos a reconocer nuestro mal camino, no nos gusta reconocer nuestros fallos y rechazamos en la práctica el mensaje del Evangelio. Otras veces queremos adaptar el Evangelio a nuestra vida, en lugar de adaptar nuestra vida a lo que nos pide la Palabra de Dios. Somos unos maestros en hacer componendas. A nosotros, los hijos de la Iglesia, nos echa Jesús la misma responsabilidad que tenían los judíos en tiempo de Jesús. La parábola nos lo dice claro. Por una parte, la Iglesia tiene la misión que tenía Israel de hacer llegar a todo el mundo el Reino de Dios. La Iglesia debe ser misionera. Por otra, la Iglesia debe ser fiel a Jesucristo, abundando en frutos de santidad, como lo espera Dios. Los hijos de la Iglesia debemos ser santos. La Iglesia debe anunciar a todo el mundo que Jesucristo, el que fue crucificado, es ahora el Resucitado y el Salvador del mundo. Debe llevar a todos el anuncio de la salvación que trae Jesucristo, desmintiendo a todos los que vienen con otros mesianismos distintos del de Jesucristo. Jesucristo es la última palabra de Dios, y no se ha dado ni se dará a los hombres otro Nombre con el que puedan ser salvos.

 

José María Martín OSA

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EL INCOMPRENSIBLE RESPETO DE DIOS A LA LIBERTAD HUMANA

1.- Esta parábola siempre me trae a la memoria aquella otra en que yo diría que el Señor funda el Sindicato de Payasos de Circo. Y quizás en la de hoy se nombra a si mismo nombra secretario general de ese sindicato. En aquella ocasión el Señor nos decía que diéramos la túnica al que nos quita la capa, prestáramos al quien nos tima, amáramos al que nos odia y pusiéramos la otra mejilla al que nos abofetea. Total que nos quiere tontos de Circo.

Pero hoy nos dice que como nos dijo sed perfectos como lo es vuestro Padre del Cielo, que seamos payasos en lo humano como lo es nuestro Padre del Cielo. Porque ya me diréis que hombre sabio y prudente enviaría a los viñadores repetidas veces a sus criados, sabiendo que los iban a maltratar, y cuando ya no le queda nadie que enviar, envía a su propio hijo pensando que lo respetarán y, naturalmente, lo matan.

Y esta parábola es la pura historia de Dios con el pueblo de Israel, porque es mucha verdad que mataron a los profetas enviados por Dios: asesinados murieron Amós, Miqueas, Isaías, Jeremías, Ezequiel y Zacarías. Y también es pura historia real que, al fin, Dios envió a su Hijo y también murió asesinado y el Padre Dios lo sabía.

2.- Esta parábola es la historia del incomprensible respeto de Dios a la libertad humana, respeto que nosotros no entendemos cuando le echamos en cara que se esté mano sobre mano dejando triunfar a los malos de este mundo.

Y es que Dios no quiere hijos a la fuerza, no quiere convertidos con látigo. No le gustan lavados de cerebro. Todo el que le siga tiene que decir un sí de corazón, porque solo del corazón sale lo bueno y lo malo del hombre. Al corazón no se le estruja un tubo de pasta de dientes para sacarle un sí forzado.

3.- No entendemos que Dios pierda su dignidad dejando que los hombres hagan lo que quieran con su Hijo hasta llevarlo a la cruz, como pierde su dignidad el Padre del Hijo Pródigo corriendo a su encuentro, porque nosotros lo hubiéramos esperado muy dignamente, sentados esperando que se pusiera de rodillas y nos pidiera perdón.

No entendemos a Dios porque no sabemos amar, amar sin esperar nada, amor por el otro, el amor más cercano al verdadero amor es el de las madres que con gusto darían sus vidas por salvar las de sus hijos.

Nunca podremos entender que el Padre Dios haya unido a la misma muerte de su propio Hijo la salvación de aquellos mismos que lo mataron. Y es que Dios no cabe revancha, no cabe rencor, ni venganza, ni odio.

4.- Sin embargo la parábola acaba con un gesto de venganza: se le quita la viña y se les da a otros. ¿Es Dios el que quita la viña o el hombre el que la pierde? Como no es Dios el que condena al hombre, es el hombre el que se condena a si mismo, poniéndose voluntariamente de espaldas a Dios para siempre.

Nos puede ocurrir a nosotros. De hecho nos está ocurriendo a los de la católica España. ¿Se está convirtiendo España en un erial sin el jugo de la fe? El norte de África fue una de las cristiandades más florecientes en tiempos de San Agustín, pero sus dueños perdieron la viña. ¿Tenemos nosotros más seguridad que ellos? La elección es nuestra, no esperemos que Dios nos fuerce, nunca lo hará. ¿Llegaremos a entender a nuestro Dios? ¿O nuestra humana sabiduría seguirá tildando de payasa y estúpida a la infinita sabiduría de Dios?

 

José María Maruri, SJ

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Guión de misa para el 5 DE OCTUBRE DOMINGO XXVII DURANTE EL AÑO -2008

 

Celebrando

la Vida

en el

Nuevo Milenio

Guiones para la celebración de la Cena del Señor

Ciclo "A"

Miguel Ángel Osimani

EDICIONES BETANIA

 

 
DOMINGO 5 DE OCTUBRE

DOMINGO XXVII DURANTE EL AÑO

 

PREPARACIÓN: 

Antes de la salida del celebrante

 

Celebramos el domingo vigésimo séptimo del tiempo ordinario, y nos reunimos alrededor de la mesa del Señor, para ser alimentados por Él, que a pesar de nuestras constantes infidelidades, nos demuestra a cada instante de nuestras vidas, que no nos abandona.

 

AMBIENTACIÓN: 

Luego del saludo inicial y antes del acto penitencial

 

El Señor, que nos hace entender su mensaje por medio de parábolas, hoy nos manifiesta su amor misericordioso, que contrasta con nuestra constante infidelidad. Nos dice que si nos sentimos abandonados, no es porque Él nos haya dejado, sino porque somos nosotros los que lo hemos abandonado. Él confía su Reino al pueblo fiel, pero nos advierte que a su tiempo nos pedirá los frutos que como nuevo pueblo de Dios debemos producir.

 

1ª. LECTURA:  ((Is 5, 1-7)     (Ver texto)

 

Este notable poema describe toda la historia de las múltiples manifestaciones de la fidelidad de Dios para con su pueblo y, por otra parte, las infidelidades de Israel.

 

SALMO RESP.:      (79, 9. 12-16. 19-20)

    (Ver texto)

 

                    R.     La viña del Señor es su pueblo.

 

2ª. LECTURA:     (Flp 4, 6-9)     (Ver texto)

 

San Pablo, desde su situación de prisionero, nos dice que para tener paz es necesario orar con acción de gracias y suplicar para dar a conocer nuestras peticiones.

 

EVANGELIO:    (Mt 21, 33-43)    (Ver texto)

 

Jesús, es una parábola, nos anuncia que como nuevo pueblo de Dios, deberemos entregar los frutos a su tiempo.

 

ORACIÓN DE LOS FIELES:

 

CELEBRANTE:

 

Sabiendo que nuestro Padre del Cielo es infinitamente misericordioso, que siempre nos escucha, aún a pesar de nuestras infidelidades, dirijámosle nuestra súplica humilde y confiada.

 

GUÍA:  A cada una de las peticiones responderemos orando:

 

"SEÑOR, AYÚDANOS A SER FIELES A TU AMOR"

 

v Porque queremos, con el ejemplo del Santo Padre, escuchar la voz de Dios que nos invita a trabajar en su viña y la voz del pueblo de Dios que espera de nosotros una actitud más evangélica, te pedimos…

 

v Porque deseamos construir, con nuestro Obispo y nuestros sacerdotes, una Iglesia diocesana que de frutos de solidaridad, sobre todo hacia los más necesitados, te pedimos…

 

v Para que podamos construir una patria en la que el fundamento vuelva a ser tu Hijo, y los valores de nuestra vida y de nuestra sociedad, los de su Evangelio, te pedimos…

 

v Para que nuestros hermanos que sufren, que están solos, que no tienen nada, sientan tu amor misericordioso y providente por nuestra ayuda concreta, te pedimos…

 

v Para que nuestra comunidad, reconociendo el carisma recibido de Dios, no lo entierre sino que cada cual, dando testimonio de seguimiento y fidelidad,  aporte su granito en la construcción del Reino, te pedimos…

 

CELEBRANTE:

 

Padre misericordioso, atiende bondadosamente lo que con fe te hemos pedido, y concédenos la gracias de serte siempre fieles, buscando tu Reino por sobre todas las cosas. Te lo pedimos por Jesucristo, nuestro Señor.

 

PRESENTACIÓN DE LAS OFRENDAS:

 

Porque realmente queremos ser siempre fieles a nuestro Padre, y verdaderos constructores de su Reino de amor, manifestémoslo en un ofrecimiento sincero, junto a estas ofrendas.

 

DIÁLOGO DEL PREFACIO:

Al iniciarse el Prefacio (antes de "El Señor esté con vosotros")

 

Con inmenso gozo, elevemos nuestra acción de gracias a Dios, nuestro Padre, que en su infinita misericordia nos ha dado a Jesús, su Hijo, único camino a su Reino.

 

COMUNIÓN:

 

Hoy hemos escuchado que el Reino de Dios nos ha sido entregado, como nuevo pueblo de suyo, pero también se nos ha advertido que Él espera nuestros frutos; y en esa tarea, Cristo es el alimento que posibilitará que realmente demos esos frutos.

 

DESPEDIDA:

 

Al concluir nuestra celebración dominical, no olvidemos que cada uno de nosotros, como Iglesia, como nuevo pueblo de Dios, debemos producir frutos;: es necesario que nuestra comunidad produzca frutos, que son, ante todo, el amor.

viernes, octubre 03, 2008

Actividades de la junta de catequesis de Octubre

1.    Actividades de la Junta Catequística

 

Queridos Catequistas

 

"Madre enséñanos a escuchar", así comenzamos octubre pidiendo la protección de María, caminando juntos a su encuentro y fortalecidos en la unidad queremos compartir este nuevo ECO.

 

 1. Actividades de la Junta Catequística

 

 

Peregrinación a Luján

Sábado 4 y Domingo 5
Peregrinación Juvenil a pie a Luján

www.peregrinacionlujan.org.ar / peregrinacionlujan@hotmail.com

 

Área de Niños - Seminario Catequístico Santa Teresita

de 9.30 a 12.30 hs. Casa del Catequista

Sábado 11

 Taller: Conviencias y campamentos

 

Sábado 25

 Taller: Música

Área Adultos Mayores

"Momento privilegiado para reconciliarme con mi familia y con Dios".

Sábado 18

Taller Adultos Mayores en el que se abordará las diferente imágenes de Dios que recibimos los mayores en su formación y la importancia del recuerdo en la evocación del pasado. También se realizará dinámicas con nuestro cancionero popular.

  •  a cargo de  Marta Cánepa- Julieta Cuesta de Blayer
  • de 15 a 17 Casa del Catequista

 

Área Círculos Bíblicos – Charlas Bíblicas

Sábado18

"Libertad, comunión y diálogo"

A cargo del Prof. Daniel Torino, de 10.15 a 13 hs. Pquia NS de Loreto

 

Encuentros por Vicarias -"Catecumenado de Adultos"

Invitamos a todos los que estén interesados en este nuevo estilo de catequesis para el adulto de hoy.

Cada encuentro contará con la presencia de un disertante y equipo que ya está trabajando en el área.

 

Lunes 20

Encuentro Vicaria Devoto

  • a cargo del P. Alejandro Puiggari y equipo
  • Pquia. San Pedro Apóstol

·        Bermúdez y Arregui de 19 a 21hs

 

Martes 21

Encuentro Vicaria Belgrano 

  • A cargo del P. Alejandro Puiggari y equipo
  • Pquia. Inmaculada Concepción (B)
  • Vuelta de Obligado 2042 De 19 a 21hs

 

Miércoles 22

Encuentro Vicaria Centro 

  • A cargo de Eduardo Graham y equipo
  • Pquia. Sta. Rosa de Lima
  • Av. Belgrano 2216 de 19 a 21hs

 

Jueves 23
 Encuentro Vicaría Flores

  • A cargo de Eduardo Graham y equipo
  • Pquia. San José de Flores
  • Av. Rivadavia 6950 de 19 a 21hs
 

Área Catequesis Bautismal  Encuentro Bautismal Vicaría Flores

 

Invitamos a todos los catequistas, agentes de pastoral bautismal (secretarias, equipos de liturgia, y todos los que tengan interés en este tema); a participar  de este encuentro para re-pensar esta pastoral prioritaria para nuestra diócesis.

  • Domingo 26
    Pquia. Santa Clara, Zuviría 2631 de 16 a 17.30hs
  • Informes: tel. 4632-1461

 

2. Nos hacemos eco

 

Encuentro Arquidiocesano de Niñez y Adolescencia

Cierre y conclusiones a cargo de Exmo. Cardenal Jorge Mario Bergoglio

·        Jueves 9 de octubre 16.30hs

·        Auditorio Santa Cecilia U.C.A.

·        Av. Moreau de Justo 1500

·        Informes e inscripción: Venezuela 4145

·        Tel. 4982-4611  Mail: cadenya@pastoralfamiliar.org.ar

 

 

Retiro de discernimiento-"Para encontrarnos con el Dios de la vida y de mi vida."

10-11-12 de Octubre

·        Informes e inscripción retirodediscernimiento@yahoo.com.ar

·        Pbro. Diego Ibarvia 4331-2845

·        Seminarista Eduardo Drabble 4501-0017/2048

·        Hna. Lorena 4552-6101

 fuente: Eco nro 81

Casa del Catequista - Guatemala 5674  (1425) – Bs. As. – Tel/Fax: 4771-4362// 4771-4517

sábado, mayo 31, 2008

La Visitación de María Santísima a su prima Santa Isabel

 

franciscanos.org

 

Cuando el ángel anunció a María el misterio de la Encarnación, le dijo también que su pariente Isabel había concebido un hijo en su vejez, y ya estaba de seis meses aquella a quien llamaban estéril. Poco después, María se fue con prontitud a la región montañosa, a una ciudad de Judá, Ain Karim, seis kilómetros al oeste de Jerusalén y a tres o cuatro días de viaje desde Nazaret. Llegada a su destino, entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel. Y sucedió que, en cuanto oyó Isabel el saludo de María, saltó de gozo el niño en su seno, e Isabel quedó llena de Espíritu Santo; y exclamando con gran voz, dijo: «Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu seno; y ¿de dónde a mí que la madre de mi Señor venga a mí? Porque, apenas llegó a mis oídos la voz de tu saludo, saltó de gozo el niño en mi seno. ¡Feliz la que ha creído que se cumplirían las cosas que le fueron dichas de parte del Señor!»

El saludo profético y la bienaventuranza de Isabel despertaron en María un eco, cuya expresión exterior es el himno que pronunció a continuación, el Magníficat, canto de alabanza a Dios por el favor que le había concedido a ella y, por medio de ella, a todo Israel. María, en efecto, dijo: «Proclama mi alma la grandeza del Señor, se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador; porque ha mirado la humillación de su esclava. Desde ahora me felicitarán todas las generaciones, porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí: su nombre es santo, y su misericordia llega a sus fieles de generación en generación...»

El evangelista San Lucas no nos ha dejado más detalles de la visita de la Virgen a su prima Isabel, simplemente añade que María permaneció con ella unos tres meses, y se volvió a su casa de Nazaret.

Muchos son los temas de meditación que ofrece este misterio. Conocido el embarazo de Isabel, María marchó presurosa a felicitarla, a celebrar y compartir con ella la alegría de una maternidad largo tiempo deseada y suplicada: ¡qué lección a cuantos descuidamos u olvidamos acompañar a los demás en sus alegrías! El encuentro de estas dos santas mujeres, madres gestantes por intervención especial del Altísimo, sus cantos de alabanza y acción de gracias, y las escenas que legítimamente podemos imaginar a partir de los datos evangélicos, constituyen un misterio armonioso de particular ternura y embeleso humano y religioso: parece como la fiesta de la solidaridad y ayuda fraterna, del compartir alegrías y bienaventuranzas, del cultivar la amistad e intimidad entre quienes tienen misiones especiales en el plan de salvación. Sería delicioso conocer sus largas horas de diálogo, sus confidencias mutuas, sus plegarias y oraciones, sus conversaciones sobre los caminos por los que Yahvé las llevaba y sobre el futuro que podían vislumbrar para ellas y para sus hijos. Parece una constante en la historia de los santos que las almas de Dios se hayan encontrado y entre ellas haya abundado la fraternidad y amistad, el diálogo, las confidencias, todo género de ayuda recíproca. María e Isabel son un modelo.

 
 

Devoción al puridimo corazon de Maria

FIESTA DEL INMACULADO

CORAZON DE MARIA

Una fiesta íntimamente vinculada con la del Sagrado Corazón de Jesús. Los Corazones de Jesús y

de María están Maríavillosamente unidos en el tiempo y la eternidad desde el momento de la

Encarnación. La Iglesia nos enseña que el modo más seguro de llegar a Jesús es por medio de

María; por eso nos consagramos al Corazón de Jesús a través de su Corazón. "Jesús es el

Camino; María es el Atajo".

Al venerar el Inmaculado Corazón de María, reverenciamos no sólo el corazón físico, real, de

nuestra Santísima Madre, sino también su persona como fuente y fundamento de todas sus

virtudes. Honramos expresamente su Corazón como símbolo de su amor a Dios y a los demás.

Después de su entrada a los cielos, el Corazón de María sigue ejerciendo a favor nuestro su

amorosa intercesión. El amor de su corazón se dirige primero a Dios y a su Hijo Jesús, pero se

extiende también con solicitud maternal sobre todo el género humano que Jesús le confió al morir;

y así la alabamos por la santidad de su Inmaculado Corazón y le solicitamos su ayuda maternal en

nuestro camino a su Hijo.

Como ha querido el Sagrado Corazón que esté con Él en el Cielo el amante Corazón de su Madre,

así desea que se le honre a ella juntamente con Él en la tierra.

Entregumonos al Corazón de María diciéndole: "¡Llévanos a Jesús de tu mano! ¡Llévanos, Reina y

Madre, hasta las profundidades de su Corazón adorable! Corazón Inmaculado de María, ruega por

nosotros!"

Reseña histórica de la Devoción

Una práctica que hoy en día forma parte integral de la devoción al Corazón de María, es la

Devoción a los Cinco Primeros Sábados. En diciembre de 1925, la Virgen se le apareció a Lucía

Martos, vidente de Fátima y le dijo: "Yo prometo asistir a la hora de la muerte, con las gracias

necesarias para la salvación, a todos aquellos que en los primeros sábados de cinco meses

consecutivos se confiesen, reciban la Sagrada Comunión y recen la tercera parte del Rosario, con

intención de darme reparación". Junto con la devoción a los nueve Primeros Viernes de Mes, ésta

es una de las devociones más conocidas entre el pueblo creyente.

En una de las primeras apariciones de Fátima, en 1917, dijo nuestra Seora que Luca iba a

quedarse poco más tiempo para propagar la devoción al Corazón de María.

En la tercera aparición de Fátima, el 13 de junio del mismo ao, la Santísima Virgen dijo a Luca:

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"Nuestro Señor quiere que se establezca en el mundo la devoción al Corazón Inmaculado. Si se

hace lo que te digo se salvarán muchas almas y habrá paz; terminará la guerra.... Quiero que se

consagre el mundo a mi Corazón Inmaculado y que en reparación se comulgue el primer sábado

de cada mes.... Si se cumplen mis peticiones, Rusia se convertirá y habrá paz.... Al final triunfará

mi Corazón Inmaculado y la humanidad disfrutará de una era de paz."

El 31 de Octubre de 1942 el Papa Pio XII, al clausurarse la solemne celebración en honor de las

Apariciones de Fátima, conforme al mensaje de éstas, consagró el mundo al Inmaculado Corazón

de María. Los Papas Pablo VI y Juan Pablo II han repetido la misma consagración.

Poco antes de morir Jacinta, de diez años, dijo a Lucía: "A mí me queda poco tiempo para ir al

Cielo, pero tú te vas a quedar aquí abajo para dar a conocer al mundo que nuestro Señor desea

que se establezca en el mundo la devoción al Corazón Inmaculado de María. Diles a todos que

pidan esta gracia por medio de ella y que el Corazón de Jesús desea ser venerado juntamente con

el Corazón de su Madre. Insísteles en que pidan la paz por medio del Inmaculado Corazón de

María, pues el Señor ha puesto en sus manos la paz del mundo."

Por obediencia a su superior eclesiástico y a su confesor, Lucía reveló parte del secreto que le

había confiado nuestra Señora, referente a la devoción al Inmaculado Corazón de María.

La fiesta del Corazón Inmaculado de María fue oficialmente establecida en toda la Iglesia por el

Papa Pío XII, el 4 de mayo de 1944, para obtener por medio de la intercesión de María "la paz

entre las naciones, libertad para la Iglesia, la conversión de los pecadores, amor a la pureza y la

práctica de las virtudes".

El Papa Juan Pablo II recientemente declaró que la conmemoración del Inmaculado Corazón de

María, será de naturaleza "obligatoria" y no "opcional".

Esta fiesta se celebra en la Iglesia, todos los años, el sábado siguiente al segundo domingo

después Pentecostés.

Para meditar

Hay textos en la Biblia que son los primeros en sugerir la veneración al Inmaculado Corazón de

María. Después que los pastores llegaron al pesebre, leemos: "María ... observaba

cuidadosamente estos acontecimientos y los guardaba en su corazón" (Lc 2, 19).

Después que María y José encontraron a Jesús, ya de doce años, en el Templo, "volvió con ellos a

Nazaret, donde vivió obedeciéndoles. Su madre guardaba fielmente en su corazón todos estos

recuerdos" (Lc 2, 51).

Cuando Jesús fue presentado en el Templo, predijo el anciano Simeón: "Y a ti misma una espada

te atravesará el alma" (Lc 2, 35). Palabras que se hicieron realidad bajo la Cruz. Cuando el

Corazón de Jesús fue perforado por la lanza, el Corazón de la Santísima Madre fue traspasado por

una espada de dolor. El Corazón de Jesús latió por primera vez en el refugio del purísimo Corazón

de María, su Madre, y este purísimo Corazón también recibió en espíritu el último palpitar del

Corazón de Jesús.

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ORACIONES

Oración propia de la Novena

Corazón Inmaculado de María, desbordante de amor a Dios y a la humanidad, y de compasión por

los pecadores, me consagro enteramente a ti. Te confío la salvación de mi alma.

Que mi corazón esté siempre unido al tuyo, para que yo odie el pecado, ame a Dios y al prójimo y

alcance la vida eterna juntamente con aquellos que amo.

Medianera de todas las gracias y Madre de misericordia, recuerda el tesoro infinito que tu divino

Hijo ha merecido con sus sufrimientos y que nos confió a nosotros sus hijos.

Llenos de confianza en su maternal corazón, que yo venero y amo, acudo a ti en mis apremiantes

necesidades. Por los méritos de tu amable Corazón y por amor al Sagrado Corazón de Jesús,

obténme la gracia particular que pido (mencione el favor que desea).

Madre amadísima, si lo que pido no fuere conforme a la voluntad de Dios, intercede para que se

me conceda lo que sea de mayor bien para mi alma.

Que yo experimente la bondad maternal de tu Corazón y el poder de tu intercesión ante Jesús

ahora en vida y en la hora de la muerte. Amén.

la Devoción al Sagrado Corazón

Este Viernes 30 de Mayo, se celebro


El Sagrado Corazón de JesúsLa devoción al Corazón de Jesús ha existido desde los primeros tiempos de la Iglesia, cuando se meditaba en el costado y el Corazón abierto de Jesús, de donde salió sangre y agua. De ese Corazón nació la Iglesia y por ese Corazón se abrieron las puertas del Cielo. La devoción al Sagrado Corazón está por encima de otras devociones porque veneramos al mismo Corazón de Dios. Pero fue Jesús mismo quien, en el siglo diecisiete, en Paray-le-Monial, Francia, solicitó, a través de una humilde religiosa, que se estableciera definitiva y específicamente la devoción a su Sacratísimo Corazón.

El 16 de junio de 1675 se le apareció Nuestro Señor y le mostró su Corazón a Santa Margarita María de Alacoque. Su Corazón estaba rodeado de llamas de amor, coronado de espinas, con una herida abierta de la cual brotaba sangre y, del interior de su corazón, salía una cruz.  Santa Margarita  escuchó a Nuestro Señor decir: "He aquí el Corazón que tanto ha amado a los hombres, y en cambio, de la mayor parte de los hombres no recibe nada más que ingratitud, irreverencia y desprecio, en este sacramento de amor." Con estas palabras Nuestro Señor mismo nos dice en qué consiste la devoción a su Sagrado Corazón. La devoción en sí está dirigida a la persona de Nuestro Señor Jesucristo y a su amor no correspondido, representado por su Corazón. Dos, pues son los actos esenciales de esta devoción: amor y reparación. Amor, por lo mucho que Él nos ama. Reparación y desagravio, por las muchas injurias que recibe sobre todo en la Sagrada Eucaristía.

 
tambien ver

homilia para el domingo 1º de Junio

DOMINGO IX DURANTE EL AÑO
 
Lectura del libro del Deuteronomio

11, 18. 26-28. 32

 

Moisés habló al pueblo y le dijo:

Graben estas palabras en lo más íntimo de su corazón. Átenlas a sus manos como un signo, y que sean como una marca sobre su frente.

Yo pongo hoy delante de ustedes una bendición y una maldición.

Bendición, si obedecen los mandamientos del Señor, su Dios que hoy les impongo.

Maldición, si desobedecen esos mandamientos y se apartan del camino que yo les señalo, para ir detrás de dioses extraños, que ustedes no han conocido.

Cumplan fielmente todos los preceptos y leyes que hoy les impongo.

 

Palabra de Dios.

 

 

SALMO RESPONSORIAL                                        30, 2-4. 17. 25

 

R.    Señor, sé para mí una roca protectora.

 

Yo me refugio en ti, Señor,

¡que nunca me vea defraudado!

Líbrame, por tu justicia;

      inclina tu oído hacia mi

y ven pronto a socorrerme.  R.

 

Sé para mí una roca protectora,

un baluarte donde me encuentre a salvo,

porque Tú eres mi Roca y mi baluarte:

por tu Nombre, guíame y condúceme.  R.

 

Que brille tu rostro sobre tu servidor,

sálvame por tu misericordia.

Sean fuertes y valerosos,

todos los que esperan en el Señor.  R.

 

 

El hombre es justificado por la fe,

sin las obras de la Ley

 

Lectura de la carta del Apóstol san Pablo

a los cristianos de Roma

3, 20-25a. 28

 

Hermanos:

A los ojos de Dios, nadie será justificado por las obras de la Ley, ya que la Ley se limita a hacernos conocer el pecado. Pero ahora, sin la Ley, se ha manifestado la justicia de Dios atestiguada por la Ley y los Profetas: la justicia de Dios, por la fe en Jesucristo, para todos los que creen.

Porque no hay ninguna distinción: todos han pecado y están privados de la gloria de Dios, pero son justificados gratuitamente por su gracia, en virtud de la redención cumplida en Cristo Jesús. Él fue puesto por Dios como instrumento de propiciación por su propia sangre, gracias a la fe.

Porque nosotros estimamos que el hombre es justificado por la fe, sin las obras de la Ley.

 

Palabra de Dios.

 

 

 

EVANGELIO

 

La casa edificada sobre roca

y la casa edificada sobre arena

 

a    Evangelio de nuestro Señor Jesucristo

según san Mateo

7, 21-27

 

Jesús dijo a sus discípulos:

No son los que me dicen: «Señor, Señor», los que entrarán en el Reino de los Cielos, sino los que cumplen la voluntad de mi Padre que está en el cielo.

Muchos me dirán en aquel día: «Señor, Señor, ¿acaso no profetizamos en tu Nombre? ¿No expulsamos a los demonios e hicimos muchos milagros en tu Nombre?»

Entonces Yo les manifestaré: «Jamás los conocí; apártense de mí, ustedes, los que hacen el mal».

Así, todo el que escucha las palabras que acabo de decir y las pone en práctica puede compararse a un hombre sensato que edificó su casa sobre roca. Cayeron las lluvias, se precipitaron los torrentes, soplaron los vientos y sacudieron la casa; pero ésta no se derrumbó, porque estaba construida sobre roca.

Al contrario, el que escucha mis palabras y no las practica puede compararse a un hombre insensato, que edificó su casa sobre arena. Cayeron las lluvias, se precipitaron los torrentes, soplaron los vientos y sacudieron la casa: ésta se derrumbó, y su ruina fue grande.

 

Palabra del Señor.

 

 

Reflexión

 

 

 

LA VOLUNTAD DE DIOS ES NUESTRA FELICIDAD

1.- Hacer la voluntad de Dios es realizar lo que a El le agrada. Jesús no pide palabras, sino que espera de nosotros hechos, es decir demostrar que lo que decimos con los labios lo llevamos a la práctica. El que cumple la voluntad de Dios es el que de verdad vive el Evangelio. Hacer la voluntad de Dios es llevar a cabo aquello que gusta a Dios, que es de su agrado. Cuando amamos a alguien buscamos hacer aquello que le hace feliz. Al mismo tiempo, dado que Dios nos ama, su felicidad es que descubramos la vida en plenitud, no una felicidad superficial, sino la verdadera felicidad, que consiste en llegar a ser nosotros mismos. Esto nos conduce al segundo sentido de la expresión "voluntad de Dios": hace referencia al gran plan, al proyecto de Dios para la humanidad. Dios nos ha creado para que seamos felices. Los padres que aman de verdad a sus hijos tienen expectativas con respecto a ellos. Desean que ellos desarrollen todas sus capacidades, quieren que ellos hagan libre uso de sus dones para convertirse así en adultos. Esto es aún más cierto en el caso de Dios. El desea nuestra felicidad. El proyecto de Dios no es anular nuestra libertad, sino una invitación a que nuestra libertad sea utilizada plenamente a fin de ser cada vez más, a imagen suya, capaces de amar y servir al hermano, que es el camino más directo hacia esa felicidad que todos buscamos.

2.- Los hombres hemos sido creados para la felicidad. Aquél que es plenamente feliz tiene de verdad el derecho de decirse: "he cumplido la voluntad de Dios en esta tierra". Todos los justos, todos los santos, todos los que han hecho el bien han sido felices de verdad. Jesús sabe que Dios es su Padre, que desea lo mejor para Él y el mundo, a pesar de las contradictorias apariencias. Por eso en Getsemaní y en la cruz se pone en las manos del Padre y dice "hágase tu voluntad". Confía en Dios y es esta confianza la que le da fuerzas para asumir las circunstancias difíciles. Muchos no entienden lo que significa la súplica del Padrenuestro "hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo". Incluso hay quien omite estas palabras, creyendo que Dios nos va a mandar cosas malas. Vattimo, en su libro "Creer que se cree", se pregunta por qué existe la costumbre de decir "que sea lo que Dios quiera", sólo cuando algo va verdaderamente mal y no, por ejemplo cuando te toca la lotería.

3.- Construir nuestra vida sobre la Roca firme, que es Cristo. En nuestra vida existe una contradicción. Por una parte, la oferta que nos hace la sociedad en la que vivimos es de una forma de vida que se presenta cómoda y atrayente a nuestros ojos y que rinde culto al "vive como quieras". Por otra parte, el camino que Dios te ofrece, una senda que exige abandonar el yo a favor del tú y que, además, no es comprendido por los que te rodean. Al elegir seguir el camino del Evangelio debes estar dispuesto a salir de ti mismo para entregarte a tus hermanos. Esta renuncia es inútil si la vives como un sacrificio que has de hacer para conseguir una parcela en el cielo. Sólo tiene sentido desde el amor y desde una conversión profunda que te lleva a hacer tuyos los valores propuestos por Jesús. La felicidad sólo se consigue con la fidelidad, edificando nuestro edificio espiritual sobre la roca firme del amor de Dios. Jesús no promete una vida sin pruebas, Jesús promete que si la casa se construye sobre la roca permanecerá a pesar de los fuertes vientos y tempestades. Nuestra vida permanecerá firme al fin de los tiempos, si construimos sobre las enseñanzas y el amor de Cristo. Lejos de Él será una casa que se construye sobre arena y por consiguiente puede derrumbarse frente a las vicisitudes, calamidades, mal sabores y contrariedades de la vida, puede perderse entre el inmenso desenfreno y malas raíces que nos da el mundo exterior y quedar una y otra vez sedientos hasta arruinarnos. La felicidad del hombre se puede reducir a la ruina, pero si construimos con conciencia sobre la Roca a pesar de las contrariedades, sinsabores, fracasos, dudas, penas, decepciones, desilusiones, amargura, oscuridad, injusticias etc. nada ni nadie nos derrumbará.

Con dinero podemos:

Comprar una cama, pero no un sueño.

Libros, pero no cultura.

Comida, pero no apetito.

Adornos, pero no la belleza.

Una casa, pero no un hogar.

 

Medicinas pero no salud.

Lujos pero no simpatía.

Diversiones, pero no felicidad.

Un crucifijo, pero no un Salvador.

Una iglesia, pero no el cielo.

Y recuerda que lo que el dinero no puede comprar,

Dios nos lo da diariamente sin cobrar!

 

José María Martín OSA

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NO TODO EL QUE DICE: "SEÑOR, SEÑOR"

1. - En las tardes lluviosas y tristes de invierno, en algunos pueblos de la montaña de León, las mujeres se reunían, en torno al brasero, para hilar y charlar. Tardes de filandón. Cuando una mujer hablaba y hablaba y se olvidaba de hilar, otra le decía: dímelo hilando. Las palabras debían acompañar a las obras, no sustituirlas. Cuando las palabras no van acompañadas de las obras, son palabras vacías que no llevan dentro ningún mensaje de verdad. Hace muchos años yo recuerdo una canción que decía, más o menos, así: que todas las palabras son mentira, si no llevan como el pájaro su grano. Las palabras vacías, como las hojas que van y vienen, juguetes del viento son. Ya nos decía el Papa Juan Pablo que la sociedad de hoy, en la evangelización, prefiere a los ejecutores antes que a los simples predicadores. Cuando uno habla y habla del evangelio de Cristo, pero después no se ve por ningún lado en su comportamiento una actitud basada en los auténticos valores del evangelio, decimos simplemente que esa persona es un hipócrita. Si predicamos paz, amor, trabajo, defensa de la justicia y de los más pobres, fraternidad, solidaridad, y después se ve que vivimos como burgueses acomodados, siempre del brazo de los poderosos y de los más fuertes, pues, evidentemente, la gente no nos va a creer. Si rezamos mucho y nos pasamos el día diciendo Señor, Señor, y después nos olvidamos olímpicamente del hermano más necesitado, seguro que, en el día final, el Señor nos dirá: No os he conocido.

2.- Meteos mis palabras en el corazón y en el alma. Las palabras escritas en el corazón y en el alma son palabras que empujan a la acción, son una fuerza y una pasión interior que marcan un comportamiento y una vida. Cuando las palabras que nos arden en el corazón son las palabras del Señor no nos desviaremos del camino y de la vocación que el Señor nos ha marcado. En este texto del Deuteronomio, Moisés, en nombre de Dios, nos dice que si escuchamos los preceptos del Señor, si los tenemos en el corazón y en alma, tendremos siempre su bendición. No iremos detrás de dioses extraños, ni nos dejaremos embaucar por palabras de embaucadores de palabra fácil y vida regalada y vacía.

3.- Por la fe en Jesucristo viene la justicia de Dios a todos los que creen. Aquí San Pablo, una vez más, dice a loa primeros cristianos de Roma que lo que de verdad les salva es la fe en Cristo, no el cumplimiento de la Ley de Moisés. La fe en Cristo es, para San Pablo, fidelidad y compromiso con el evangelio de Cristo, es una fe con obras. La fe no es sólo una creencia racional, sino, principalmente, un compromiso vital. Creer en Cristo es apostar por él, tener su evangelio como libro de cabecera, tratar de vivir a su estilo, defender los valores que él defendió e intentar vivir como él vivió. No se trata tanto de la fidelidad a unas normas, a unos ritos, a unas tradiciones, sino de la fidelidad a una vida, a unos valores, a los valores y a la vida de Cristo.

4.- El que escucha estas palabras mías y no las pone en práctica se parece a aquel hombre necio que edificó su casa sobre arena. Una casa sin fundamento es fácil presa de los vientos y de las lluvias. Las personas con fundamento son personas equilibradas, resistentes, siempre generosas y vacunadas contra el desánimo. Las personas sin fundamento son personas frágiles y vacilantes, que necesitan el apoyo y el halago constante de otras personas. Si nuestro fundamento es Cristo, aceptaremos el dolor y la pasión de la vida como él lo aceptó, haciendo del dolor instrumento de salvación y redención. Nuestro fundamento es la vida de Cristo, una vida vivida en el amor y por amor, una vida entregada al servicio de los demás. Si intentamos vivir como Cristo vivió, quizá no hagamos milagros, ni seremos aplaudidos por los hombres, pero en el día final él sí nos reconocerá y nos pondrá a su lado, muy cerca de él, para siempre.

 

Gabriel González del Estal

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Y LA VIDA SIGUE

1.- Atrás han quedado celebraciones que, bien centradas, preparadas y vividas, nos pueden haber llevado a un fortalecimiento en la fe y en nuestro ser Iglesia.

¡Ojala que, Pentecostés haya dejado en nosotros ganas renovadas de seguir adelante como cristianos!

¡Ojala que, el Corpus Christi, con Cristo en el centro de todo, haya sido un revulsivo para convertirnos en entusiastas y pregoneros del amor que Dios nos tiene!

¡Ojala que, el mes de mayo, recién acabado, haya sido un camino que nos haya templado el espíritu y nuestra forma de ver las cosas y a Dios mismo, como lo hizo María!

¿Ha sido así? ¿Hemos vivido bien la Pascua? ¿Nos hemos abierto al Espíritu en Pentecostés? ¿Con qué se han quedado las retinas de nuestros ojos en el Corpus? ¿La custodia o Aquel que está dentro de ella?

2.- Sí, amigos. ¡Hay que edificar sobre firme! Flaco favor hacemos a la Iglesia, a nuestra fe y a nosotros mismos si nos quedamos en lo superficial.

"Señor, Señor"; ¡lo decimos tantas veces y de tantas maneras! ¿Pero, lo decimos de corazón? ¿Llegamos al fondo de las cosas? Hay amistades de primera y, por qué no decirlo, también de segunda.

Las amistades de primera son aquellas que son capaces de sacrificar, un momento, una felicidad y todo lo que haga falta para no perder a un amigo y, sobre todo, por servir y seguir a ese amigo.

Las amistades de segunda, por el contrario, vienen abanderadas por la simple apariencia: hoy sí, pero cuando no me conviene: ¡pues no!

¿Cómo es nuestra amistad con Cristo? ¿De primera o de segunda? ¿Sincera o ilusa? ¿Contrastada por el Evangelio o adornada por la recepción puntual de sacramentos y más sacramentos?

3.- Sí, amigos. Han pasado las principales solemnidades de nuestra fe cristiana pero, ahora, y sólo ahora, es donde, con las cartas sobre la mesa, se ven aquellas amistades que son verdaderas y bien fundamentadas (en Jesús) y las que, por lo que sea, son hoja que el viento se llevó.

Al retomar este tiempo ordinario, que dejamos allá por el 3 de febrero, tomamos conciencia de lo que somos y de lo qué queremos ser. Y, el domingo, Día del Señor, es un día especialmente señalado para levantar con solidez y con fundamento nuestro seguimiento a Jesús. Sin Él, y no hay más que contemplar el panorama del mundo, somos marionetas de un gran guiñol pagado por los poderosos. Sin referencia a Dios, y no lo olvidemos, nuestra conciencia deja de ser objetiva y corre el riesgo de ser subjetiva, caprichosa y cambiante. Si no tenemos las cosas claras, Dios tiene la última palabra, nuestro mundo, nuestra sociedad y nuestro futuro será una casa sobre arena movediza, traicionera y con resultados catastróficos. ¿Qué es exageración? ¿Qué el hombre se las puede valer y entender por sí mismo? ¿Hay algo más arenoso y frágil que el hombre, su ideología, sus sistemas, sus modas, sus proyectos o su sentirse súper-poderoso?

4.- La gran obra que hemos de levantar, no ha de contar solamente con el elemento humano. Siempre es bueno recordar aquel constructor que, arrogante y soberbio, estaba convencido de controlar e imponerse ante todo. Un día, un obrero, le dio una gran magistral lección: "usted sabrá mucho, habrá estudiado otro tanto, nos humillará y nos tratará de ignorantes pero, le recuerdo, que sin el cemento, sin el agua y sin nosotros, usted no es nada, irá a la ruina". Con la obra de Dios pasa tres cuartos de lo mismo. ¿Qué es nuestro apostolado sin Dios? ¿De qué sirven nuestras iniciativas, si en nuestras encuestas, dejamos de lado la respuesta de Dios? ¿Por qué nos desazonamos cuando no hay proporción entre esfuerzo y fruto recogido?

Que este Tiempo Ordinario contribuya a que sepamos elegir entre lo bueno y lo malo, entre crecer hacia arriba o en conformarnos con lo de abajo; en ser colaboradores del Señor o, en pensar, que somos autónomos y que por lo tanto, todo, depende de nosotros.

Intentemos edificar en serio. Con la ayuda de Dios. Huyendo de la comodidad y de una fe que no tiene más compromiso que el hecho de haber sido bautizados.

Es el momento, y todos los domingos lo intentaremos, de tener los pies en el suelo pero caminando a una con Dios. La vida sigue, y lo bueno de todo ello, es que Jesús va por delante dándonos pistas para no perdernos y ofreciéndonos buena piedra para que sepamos construir y edificar con seguridad su Reino en este mundo.

 

Javier Leoz

www.betania.es