jueves, agosto 10, 2006

Guion de Misa para el día 13/08/06 - Domingo 19º durante el año

Celebrando la Vida
en el
Nuevo Milenio
Guiones para la celebración de la Cena del Señor
Ciclo "B"
Miguel Ángel Osimani
EDICIONES BETANIA
 
 
 
DOMINGO 19º
DURANTE EL AÑO
 
 
PREPARACIÓN: 
Antes de la salida del celebrante
 
Hermanos, en este domingo décimo noveno durante el año, a todos nosotros se dirige esta palabra: "Levántate, come, porque todavía te queda mucho por caminar"; y ese pan con el que es alimentado Elías, recuerda el maná y es figura del verdadero Pan bajado del Cielo que es la Eucaristía.
 
AMBIENTACIÓN: 
Luego del saludo inicial y antes del acto penitencial
 
Dios nos llama hoy a descubrir en su Hijo, su origen divino, lo que no fue reconocido por los mismos habitantes de su pueblo; y Él nos pide que aceptemos en la fe, que Cristo es el alimento que nos asegura la vida eterna, y quienes no aceptan esta verdad, son quienes no se dejan enseñar por Dios. Y Jesús hoy nos pide nuestra aceptación de fe, que es el comienzo de la vida divina en nosotros, y nos dice: "quien coma el Pan Vivo bajado del cielo, vivirá para siempre".
1ª. LECTURA:  (1 Re 19, 4-8)         (Ver texto)
 
En este relato muy humano del Antiguo Testamento, se nos anticipa ya el ofrecimiento de Cristo: un pan que nos da la fortaleza para proseguir el camino de Dios.
 
SALMO RESP.:     (33, 2-9)    (Ver texto)
                    R.   ¡Gusten y vean qué bueno es el Señor!
              
2ª. LECTURA:    (Ef 4, 30--5, 2)    (Ver texto)
 
San Pablo nos exhorta a deshacernos de todo pecado, a despojarnos del hombre que vive en nosotros y dejarnos conducir por un nuevo Espíritu, el del amor.
EVANGELIO:   (Jn 6, 41-51)      (Ver texto)
 
Hoy Jesús nos anuncia el alimento definitivo, el alimento para la vida del mundo: su carne; y quien la coma, vivirá eternamente.
 
ORACIÓN DE LOS FIELES:
 
CELEBRANTE:
 
Y ahora hermanos, seguros del amor de Dios y en la certeza que él nunca deja de escuchar a quien lo invoca, salvándolo de sus angustias, oremos confiadamente, pidiéndole por su pueblo santo y por todos los hombres del mundo.
 
GUÍA:  A cada una de las peticiones responderemos orando:
"POR CRISTO, EL PAN VIVO BAJADO DEL CIELO, ESCÚCHANOS SEÑOR"
v Padre bueno, te pedimos por la Iglesia, por el Santo Padre, por los Obispos y todos los pastores que cuidan de tu pueblo, para que repartan con fidelidad el pan de la Palabra y el pan del Cuerpo de tu Hijo, oremos...
 
v Padre santo, te pedimos por nuestro mundo, para que cesen definitivamente los odios, los rencores y la violencia, especialmente en Tierra Santa entre nuestros hermanos judíos y musulmanes, y los responsables políticos sigan el camino de la razón y abran nuevas posibilidades de diálogo y de acuerdo y así se alcance una auténtica y definitiva paz, oremos...
 
v Padre eterno, te pedimos por todos los que habitan esta nación, para que alimentados por el verdadero Pan de Vida, Él vuelva a ser el fundamento de nuestras familias y de nuestra sociedad, oremos...
 
v Padre misericordioso, te pedimos por todos los niños, especialmente por los más pobres, para que nunca les falte el alimento y las condiciones para desarrollarse plenamente y ser formados en los valores trascendentes que proclamó tu Hijo, oremos...
 
v Padre nuestro, te pedimos por todos los católicos, para que descubramos realmente la dimensión divina de Cristo, nos alimentemos constantemente con su Palabra y con su Cuerpo y confiemos sólo en su ayuda, oremos...
 
CELEBRANTE:
 
Escucha, Padre bueno, la oración de tus hijos; concédenos el que en todos los momentos de nuestra vida repongamos nuestras fuerzas con el alimento de la Palabra y el Cuerpo de tu Hijo, para poder seguirlo a Él, que es el verdadero camino. Te lo pedimos por Cristo, nuestro Señor.
 
PRESENTACIÓN DE LAS OFRENDAS:
 
Debemos tomar conciencia de nuestra responsabilidad de participar cada vez más consciente, activa y fructuosamente en el banquete eucarístico, por eso ahora, ofrezcamos este compromiso a Dios.
DIÁLOGO DEL PREFACIO:
Al iniciarse el Prefacio (antes de "El Señor esté con vosotros")
Con inmensa alegría, unamos nuestros corazones y nuestras voces en una sola, para dar gracias a Dios por darnos el Pan de Vida, el alimento que fortalece y renueva nuestro camino.
COMUNIÓN:
Nosotros creemos realmente que el Pan eucarístico es verdaderamente la carne de Cristo para la vida del mundo, por eso ahora, al recibirlo vamos a ratificar nuestra fe, con nuestro vibrante Amén.
DESPEDIDA:
Volvemos a nuestros hogares fortalecidos por el Pan de Vida, que nos da la capacidad de vivir como auténticos discípulos, escuchando los que Dios nos dice, dejándonos enseñar humildemente por Él, y confiando plenamente en su amor que jamás nos abandona.
 
 


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