lunes, noviembre 27, 2006

guion de misa para el primer domingo de adviento ciclo "C"

Celebrando la Vida

en el

Nuevo Milenio

Guiones para la celebración de la Cena del Señor

Ciclo "C"

Miguel Ángel Osimani

EDICIONES BETANIA

 

 

 

DOMINGO Iº DE ADVIENTO

 

 

PREPARACIÓN: 

Antes de la salida del celebrante

 

Hoy, la Iglesia Universal celebra el domingo primero de Adviento, de este nuevo milenio, iniciando un nuevo año litúrgico, y dentro de él, iniciamos concretamente, el ciclo "C".

"Este es el tiempo de la espera gozosa del Señor, que nos invita a prepararnos para su vuelta gloriosa con la conversión del corazón. Es el tiempo de estar vigilantes para descubrir mejor, en las diversas circunstancias de la vida, los signos de la presencia de Jesús; a quien lo busca fielmente no dejará de mostrarle el rostro del Padre celestial."

 

AMBIENTACIÓN: 

Luego del saludo inicial y antes del acto penitencial

 

El Señor hoy nos llama a estar atentos, preparándonos para su venida, descubriendo su presencia entre nosotros, no sólo en la Eucaristía y en la Palabra, sino también en cada hombre. Y nuestra respuesta debe ser el llevar una vida verdaderamente sobria, sin dejarnos atrapar por las excesivas preocupaciones que nos propone el mundo, y reconociéndonos como peregrinos que caminamos, con gozosa esperanza, hacia la Patria definitiva del Cielo.

1ª. LECTURA:  (Jr 33, 14-16)         (Ver texto)

 

En este breve fragmento, las promesas que el profeta Jeremías anuncia en nombre de Dios al pueblo judío, son promesas, también vigentes hoy, para cada uno de nosotros.

 

SALMO RESP.:     (24, 4-5a. 8-10. 14)    (Ver texto)

                    R.   A tí, Señor, elevo mi alma.              

2ª. LECTURA:    (1Ts 3, 12 - 4, 2)    (Ver texto)

 

Las palabras de Pablo son un clara exhortación para nuestra manera de vivir cada día. Escuchémoslas con suma atención.

EVANGELIO:   (Lc 21, 25-28. 34-36)     (Ver texto)

 

Escuchemos ahora al mismo Jesús que nos habla; Él nos anuncia la liberación defintiva. Lo aclamamos con el gozoso canto del Aleluya.

 

ORACIÓN DE LOS FIELES:

 

CELEBRANTE:

 

Queridos hermanos y hermanas, con la confianza de que nuestra salvación está más cerca, pidamos a nuestro Padre del Cielo, que siempre nos escucha, por nosotros y por todos los hombres, nuestros hermanos.

 

GUÍA:  A cada una de las peticiones responderemos orando:

"PADRE, AUMENTA NUESTRA ESPERANZA"

v Para que por la predicación de la Iglesia y de nuestro amado Santo Padre, todos los hombres nos convirtamos y permanezcamos en gozosa y vigilante espera del Hijo de Dios, te pedimos...

 

v Para que bajo la guía segura de nuestro Obispo, peregrinemos en la alegre espera, construyendo una Iglesia diocesana que viva aguardando al Mesías que viene a salvarnos, te pedimos...

 

v Para que todos los habitantes de esta querida Patria convirtamos nuestro corazón y así podamos construir una nación en la que verdaderamente reine la justicia, la fraternidad y la solidaridad, especialmente con los que menos tienen, te pedimos...

 

v Para que en cada necesitado, pobre, enfermo, abandonado, sin techo, sin trabajo, veamos al mismo Cristo que hoy también viene a nuestro encuentro, y lo recibamos, en ellos, como Él lo merece, te pedimos...

 

v Para que todos los cristianos nos preparemos, por una profunda conversión de nuestras vidas, como único medio para poder celebrar cristianamente la Navidad, te pedimos...

 

CELEBRANTE:

 

Padre, tú que no abandonas la obra de tus manos, mira a este pueblo que espera con fe la venida de tu Hijo, y por la intercesión de María, Virgen y Madre, escucha las súplicas que te presentamos. Por Jesucristo, nuestro Señor.

PRESENTACIÓN DE LAS OFRENDAS:

 

Presentamos sobre la mesa del altar, el pan y el vino; junto con ellos presentemos también una sincera disposición a vivir en la gozosa y atenta espera del Hijo de Dios, que viene a nuestro encuentro en cada momento de nuestra vida.

DIÁLOGO DEL PREFACIO:

Al iniciarse el Prefacio (antes de "El Señor esté con vosotros")

Unamos nuestras voces y nuestros corazones en la acción de gracias a nuestro Padre del Cielo, que nos ha dado a su Hijo y nos ayuda, con su Espíritu, a una sincera conversión de nuestras vidas.

COMUNIÓN:

Jesús vino al mundo por María, vendrá glorioso al final de los tiempos, pero también viene diariamente a nosotros en la presencia de cada hermano necesitado y en este Pan con que ahora quiere alimentarnos.

DESPEDIDA:

Hemos comenzado a recorrer el camino del Adviento, "un tiempo de gracia que debe ayudarnos a ser testigos cada vez más generosos del amor de Dios y mensajeros de su esperanza, pidiendo a la Virgen del Adviento que nos guíe a todos en este tiempo de espera."

 

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