sábado, julio 07, 2007

Guión par la misa del 8 de Julio 2007- 14º durante el año

Celebrando

la Vida

en el

Nuevo Milenio

Guiones para la celebración de la Cena del Señor

Ciclo "C"

Miguel Ángel Osimani

EDICIONES BETANIA

 

 

 

DOMINGO 14º

DURANTE EL AÑO

 

 

PREPARACIÓN: 

Antes de la salida del celebrante

 

Celebramos hoy el domingo décimo cuarto del tiempo durante el año. Y cada Eucaristía que celebramos debe ser un fuerte compromiso a responder al llamado de Jesús a seguirlo viviendo como verdaderos discípulos suyos, cumpliendo sus exigencias, tal como nos lo manifestara el domingo pasado.

 

AMBIENTACIÓN: 

Luego del saludo inicial y antes del acto penitencial

 

El Señor nos llama, nos deja su paz y nos envía a anunciar su presencia salvadora, que es nuestra paz, porque nos plenifica y nos da verdadera felicidad. Él nos ha elegido como sus discípulos y nos ha convertido en sus apóstoles para anunciar al mundo su paz, y nos pide que oremos para que se multiplique el número de los evangelizadores y que tengamos confianza, que Él no nos abandonará y que nuestra recompensa será grande, ya que nos promete el Reino de Dios.

1ª. LECTURA:  (Is 66, 10-14)         (Ver texto)

 

El Profeta lleva palabras de esperanza a una comunidad desalentada: la mano del Señor protege y consuela a su pueblo.

SALMO RESP.:     (65, 1-3a. 4-7a. 16. 20 )     (Ver texto)

                    R.   ¡Aclame al Señor toda la tierra!               

2ª. LECTURA:     (Ga 6, 14-18)    (Ver texto)

 

Pablo nos manifiesta que lo realmente importante es ser una nueva creación, a la que sólo se puede llegar por la mística de la cruz.

EVANGELIO:    (Lc 10, 1-12. 17-20)      (Ver texto)

 

En el santo Evangelio, Jesús nos manifiesta que Él envía a sus discípulos, y con ellos envía la paz, su paz.

 

ORACIÓN DE LOS FIELES:

 

CELEBRANTE:

 

Hermanos, en nombre de Jesucristo, Príncipe de la Paz, presentemos a nuestro Padre del Cielo, esta oración filial, en la que le pedimos por las necesidades de toda la familia humana.

 

GUÍA:  A cada una de las peticiones responderemos orando:

"SEÑOR, ESCÚCHANOS Y DANOS TU PAZ"

v Dios todopoderoso, te pedimos por la Iglesia y nuestro querido Santo Padre, para que el mundo vea en él al mensajero de tu paz, oremos...

 

v Padre eterno, te pedimos por nuestro Obispo y todos nuestros sacerdotes, para que sean nuestros guías en esta misión de ser anunciadores de la Buena Nueva de la salvación, oremos...

 

v Señor y Dios nuestro, te pedimos que todos los habitantes de nuestra nación nos unamos de verdad para construir esa Patria grande que soñaron sus forjadores, y busquemos todos juntos soluciones que nos ayuden a vivir en concordia y en paz, oremos...

 

v Dios, rico en misericordia, te pedimos por tantos hermanos nuestros que están sufriendo, que tienen hambre, que han quedado sin trabajo, para que sientan el amor de tu mano providente, en la generosa y solidaria ayuda que prestemos a su situación, oremos...

 

v Padre bondadoso, te pedimos por todos los cristianos, para que con absoluta confianza en tu Hijo, nos comprometamos a ser los apóstoles de la nueva evangelización, en este tercer milenio, a la que Él mismo nos ha convocado, oremos...

 

CELEBRANTE:

 

Dios rico en misericordia, atiende favorablemente estas peticiones que ponemos en tus manos, y concédenos la fortaleza y la sabiduría necesarias para comprometernos verdaderamente con la misión de tu Hijo. Te lo pedimos por Él, que contigo vive y reina por los siglos de los siglos.

 

PRESENTACIÓN DE LAS OFRENDAS:

 

En este pan y este vino que ahora presentamos debe estar contenido nuestro compromiso a transformar un mundo secularizado y olvidado de Dios, en un mundo que ya ahora sea Reino de Dios.

DIÁLOGO DEL PREFACIO:

Al iniciarse el Prefacio (antes de "El Señor esté con vosotros")

Expresemos nuestro agradecimiento al Padre, que no sólo que en Cristo nos ha dado la salvación, sino que también ha querido que esa salvación llegara a todos los hombres con nuestro compromiso y nuestra colaboración.

COMUNIÓN:

 

Cada Eucaristía es un llamado concreto a ser otros Cristo, que caminemos tras sus huellas, llevando su mensaje de amor, de paz, de fraternidad, a todos los hombres, sintiéndolos verdaderamente nuestros hermanos.

DESPEDIDA:

Cada Eucaristía debe motivar en nosotros un nuevo compromiso con el Señor, que hoy nos envía a llevar a nuestros hermanos su mensaje de amor y de paz; pero también nos pide que tengamos sus mismos sentimientos, por eso, en este momento tan difícil que vivimos, es necesario que seamos verdaderamente solidarios con el sufrimiento de los que menos tienen.

 

 

 

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