Evangelio Mt 9,14-15
Entonces se le acercaron los discípulos de Juan y le preguntaron: "Nosotros y los fariseos ayunamos en muchas ocasiones, ¿por qué tus discípulos no ayunan?"Jesús les contestó: "¿Quieren ustedes que los compañeros del novio estén de duelo mientras el novio está con ellos? Llegará el tiempo en que el novio les será quitado; entonces ayunarán.
REFLEXION
Generalmente el Nuevo Testamento suele entender al Mesías como un esposo. Es el mismo Jesús el que en esta catequesis sobre el ayuno muestra ese entendimiento. Los discípulos de Jesús no necesitan ayunar porque están con el novio: su existir debe ser festivo y alegre. El ayuno adquirirá sentido y valor cuando ese esposo ya no este entre ellos. Deberá sufrir el escarnio y burla, azotes e injusticias antes de morir. Es en esos momentos cuando tiene valor el ayuno. Lo mismo nos sucede a nosotros en este tiempo litúrgico: el ayuno, la abstinencia de comer carne, la penitencia tiene ese sentido : el esposo no está entre nosotros. Pero lo va a estar. El ayuno no es pesimista, sino una acción llena, preñada de vida y de futuro. Asi merece la pena ayunar y practicar la caridad
viernes, marzo 03, 2006
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