miércoles, marzo 15, 2006

Guiones para la celebración de la Cena del Señor DOMINGO IIIº DE CUARESMA

PREPARACIÓN:
Antes de la salida del celebrante

Queridos hermanos, estamos en el tiempo de Cuaresma, del que ya hemos recorrido dos semanas, encontrándonos en el domingo tercero de este tiempo fuerte en el que Jesús nos llama imperiosamente a vivir con Él la maravillosa experiencia de la donación total, que ha de permitirnos llenar de verdadera vida nuestra existencia.

AMBIENTACIÓN:
Luego del saludo inicial y antes del acto penitencial

La palabra que hoy el Señor nos da, es clara y terminante, mostrándonos a Cristo como el verdadero templo vivo de Dios; y nos manifiesta que el templo es el lugar del encuentro entre nosotros y Dios, siendo también cada uno de nosotros, cada cristiano, también su templo, ya que por el bautismo hemos recibido la vida de Dios y Dios habita en nosotros.
1ª. LECTURA: (Ex 20, 1-17) (Ver texto)

En este pasaje escucharemos ahora uno de los momentos principales del camino seguido por el pueblo de Israel, que expresa la liberación, la vía de la libertad para el pueblo de Dios: la proclamación de los diez mandamientos.

SALMO RESP.: (18, 8-11) (Ver texto)
R. Señor, Tú tienes palabras de Vida eterna..
2ª. LECTURA: (1 Co 1, 22-25) (Ver texto)

El Apóstol nos presenta el fundamento de nuestra fe: nosotros predicamos a Cristo crucificado; Él es el poder de la fuerza salvadora de Dios.
EVANGELIO: (Jn 2, 13-25) (Ver texto)

Escuchemos ahora al mismo Jesús, que en el santo Evangelio nos dice hoy claramente que su Cuerpo Resucitado será el nuevo Templo, el Templo espiritual en el que se celebrará el culto en espíritu en verdad.

ORACIÓN DE LOS FIELES:

CELEBRANTE:

Dando gloria y alabanza a Dios Padre, que por medio de su Hijo, la Palabra encarnada, nos hace renacer de un germen incorruptible y eterno, y supliquémosle por estas, nuestras necesidades.

GUÍA: A cada una de las peticiones responderemos orando:
"PADRE, ESCUCHA NUESTRA ORACIÓN"
v Padre bueno, te pedimos por la Santa Iglesia y nuestro amado Santo Padre, para que, escuchando su llamado en nuestro corazón, seamos purificados y renovados por la penitencia, oremos...

v Padre santo, te pedimos por nuestros Obispos, los sacerdotes y todos los que ejercen un ministerio dentro de tu Pueblo, para que en su ejercicio, sean fieles hasta las últimas consecuencias, oremos...

v Padre todopoderoso, te pedimos por la paz del mundo, para que los que gobiernan las naciones y todos los que disponen de cualquier clase de poder, estén siempre al servicio del pueblo y al progreso de la humanidad, oremos...

v Padre misericordioso, te pedimos por todos los que habitamos esta tierra de María, para que dejemos de lado los egoísmos, las envidias, las calumnias que tanto desunen y nos aboquemos a la construcción de una patria de hermanos, oremos...

v Señor de la vida, te pedimos por todos los cristianos, para que en cada hermano, en especial los más necesitados, descubramos la presencia de Dios y obremos con la certeza que lo que a él hacemos, al mismo Dios lo hacemos, y lo que a él negamos, al mismo Señor le negamos, oremos...
CELEBRANTE:

Padre bueno, fuente de toda bondad y misericordia, que nos otorgas en este tiempo un remedio para nuestros pecados por el ayuno, la oración y la caridad fraterna, concédenos lo que con fe te hemos pedido y danos la fuerza para poder realizarlo. Por Cristo, nuestro Señor.
PRESENTACIÓN DE LAS OFRENDAS:

Junto a los dones, presentémosle a nuestro Padre, un ferviente compromiso a vivir siempre como verdaderos templos suyos y respetándolo en cada uno de nuestros hermanos.

DIÁLOGO DEL PREFACIO:

Al iniciarse el Prefacio (antes de "El Señor esté con vosotros")
Y ahora, en el momento central de nuestra Eucaristía, expresemos toda nuestra alegría, nuestra acción de gracias, a nuestro Padre del Cielo, que sin ningún mérito de nuestra parte, nos conduce hacia la comunión total con su Hijo.
COMUNIÓN:

Cristo nos alimenta, ya aquí y ahora, con el Pan del cielo, que compartimos fraternalmente con cada uno de nuestros hermanos que participan de este mismo alimento de vida.
DESPEDIDA:
Terminamos nuestra Misa dominical, con el compromiso de que Cristo crucificado, muerto y resucitado, será quien de el sentido verdadero a toda nuestra vida.


Celebrando la Vidaen el Nuevo MilenioMiguel Ángel OsimaniEDICIONES BETANIA

Extraido de la lista Red de Catequistas, para más información ver la sección "Páginas relacionadas con la catequesis"

No hay comentarios.: